Día Mundial de la EPOC: Concientización sobre una enfermedad silenciosa
Cada tercer miércoles de noviembre se celebra el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), una afección que actualmente causa el 5% de todas las muertes en el mundo. Bajo la consigna “Si te falta el aire, pensá en la EPOC”, la campaña de este año busca dar visibilidad a una enfermedad que, aunque avanza de manera insidiosa, a menudo se detecta en etapas avanzadas y con daño pulmonar irreversible.
La EPOC afecta a alrededor de **392 millones de personas a nivel global** y su incidencia sigue aumentando, fundamentalmente debido al tabaquismo y la exposición prolongada a contaminantes ambientales. En Argentina, más de **2,3 millones de personas** padecen esta enfermedad, aunque **solo una de cada cuatro** está consciente de su condición, según la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR). La Dra. Viviana Cantarutti, médica clínica de OSPEDYC, señala que, a pesar de ser la tercera causa de muerte en el mundo, la EPOC a menudo es mal diagnosticada o ignorada, lo que obstaculiza el acceso a tratamientos adecuados.
Una enfermedad respiratoria crónica y silenciosa
La EPOC comprende una serie de condiciones que causan un estrechamiento progresivo de las vías respiratorias, debido principalmente a **bronquitis crónica** y **enfisema pulmonar**. Esto limita la entrada y salida de aire, afectando la capacidad respiratoria de manera gradual.
Aunque se relaciona más comúnmente con el tabaquismo, la OMS informa que **el 30% de los pacientes nunca han fumado**, lo que resalta otros factores de riesgo relevantes:
- **Exposición al humo de leña** o carbón, común en zonas rurales.
- **Ambientes laborales** contaminados con polvos y químicos.
- **Contaminación del aire** en áreas urbanas densamente pobladas.
- **Deficiencia de alfa-1 antitripsina**, un trastorno hereditario.
La Dra. Cantarutti enfatiza que «la mejor manera de prevenir la EPOC es no fumar o dejar el cigarrillo lo antes posible. Hacerlo puede mejorar notablemente la función pulmonar y ralentizar la progresión de la enfermedad”.
Síntomas: Reconociendo las señales tempranas
La EPOC avanza lentamente y sus síntomas pueden pasar desapercibidos durante años. Entre los más comunes se encuentran:
- Dificultad para respirar, especialmente durante el ejercicio.
- Tos crónica, a menudo llamada «tos del fumador».
- Silbidos al respirar.
- Sensación de opresión en el pecho.
- Fatiga persistente.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Infecciones respiratorias frecuentes.
Estos síntomas suelen aparecer entre los **50 y 60 años**, aunque cada vez se diagnostican casos a edades más tempranas.
Diagnóstico: La prueba clave
El diagnóstico de EPOC se realiza principalmente a través de una **espirometría**, una prueba rápida y no invasiva que mide la capacidad pulmonar. La Dra. Cantarutti destaca que «detectar la EPOC en etapas tempranas es crucial para iniciar el tratamiento antes de que el daño pulmonar sea irreversible». La OMS recomienda realizar espirometrías en:
- Personas mayores de 40 años que fuman o han fumado.
- Individuos expuestos a humo o contaminantes laborales.
- Pacientes con tos crónica o falta de aire sin razón aparente.
Tratamientos: Controlando una enfermedad sin cura
A pesar de no existir una cura, la EPOC puede ser controlada con tratamientos y cambios en el estilo de vida:
1. Dejar de fumar
Esta es la medida más efectiva para ralentizar la progresión de la enfermedad. Los estudios indican que quienes dejan el tabaco pueden reducir hasta un **50%** el deterioro pulmonar.
2. Vacunación anual
Es vital para prevenir complicaciones, incluyendo:
- Vacuna antigripal
- Vacuna antineumocócica
- Vacunas contra COVID-19, según indicaciones actuales
3. Actividad física y rehabilitación pulmonar
Mejorar la capacidad respiratoria y la calidad de vida es posible a través de estos métodos. En Argentina, muchos hospitales públicos ofrecen programas gratuitos de rehabilitación.
4. Tratamiento farmacológico
Esto incluye broncodilatadores y corticoides inhalados que alivian síntomas y reducen exacerbaciones.
5. Oxígeno suplementario o cirugía
Estas opciones son para casos severos o con síntomas marcados. La Dra. Cantarutti concluye que «cuidar los pulmones es una responsabilidad compartida. Adoptar hábitos saludables y consultar ante cualquier falta de aire es clave para prevenir y detectar la EPOC a tiempo”.
Un desafío sanitario en crecimiento
Según la OMS, si no se implementan medidas efectivas de prevención, la EPOC podría convertirse en la **segunda causa de muerte mundial para 2050**, impulsada por el envejecimiento de la población y la exposición persistente al tabaco y la contaminación. Por ello, los profesionales de la salud subrayan que **la falta de aire no es normal** y que siempre debe motivar una consulta médica. La detección temprana puede transformar por completo el rumbo de la enfermedad.
