Los yihadistas acusaron a tres jugadores y al entrenador del Al Shahab de practicar un deporte contrario al islam y de espiar para los kurdos. Ancianos y niños fueron testigos de la sanguinaria ejecución
Un grupo de yihadistas pertenecientes al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) decapitó a cinco personas, entre ellas, tres integrantes de un club de fútbol y su director técnico, en la ciudad de siria de Raqqa, considerada la «capital» de la organización terrorista en ese país árabe y ubicada 540 kilómetros al noreste de Damasco, según informaron fuentes oficiales.
Los extremistas decidieron cortar las cabezas de los futbolistas Osama Abu Kuwait, Nihad al Hussein, Ihssan al Shawakh y el hermano de éste, el director técnico del equipo, Ahmed al Shawakh, y a otro individuo no identificado, frente a un grupo de ancianos y niños en Raqqa, considerada la capital siria del autodenominado «Califato islámico» de ISIS.
El presidente de la Unión General de Deportes, Muafak Joma, condenó los brutales crímenes, pero al mismo tiempo admitió que no le resulta extraño el sanguinario comportamiento de esta organización extremista, que habitualmente comete acciones similares.
Fuente infobae.com