Estados Unidos: Ferguson espera por el fin del estado de emergencia

Desde que el sábado por la mañana comenzaron las marchas por el primer aniversario de la muerte de Michael Brown, Ferguson ha vivido más de 24 horas de violencia y tensión, que dejó a 144 personas detenidas. La Policía del condado de Saint Louis, en el estado de Missouri, a cargo de la seguridad mientras dure el estado de emergencia, ha logrado evitar otra ola de disturbios como la que el año pasado situó a esta pequeña localidad en el mapa mundial como exponente del problema racial que persiste en Estados Unidos. La jornada del martes transcurrió con absoluta normalidad y por la noche no hubo rastro de la tensión de los dos días anteriores: solo un reducido grupo de personas se acercó a la avenida West Florissant para marchar pacíficamente, informó la agencia de noticias EFE. Superada la noche del martes sin incidentes ni arrestos, hoy podría terminar el estado de emergencia, según reconoció el director ejecutivo del condado, Steve Stenger, al diario local The Post-Dispatch. El estado de emergencia fue declarado el lunes luego del tiroteo que el día anterior dejó a otro joven negro herido de gravedad tras recibir disparos de los agentes, que ahora buscan demostrar que el chico iba armado y abrió fuego primero. La Policía divulgó ayer un video del tiroteo del domingo, grabado por la cámara de seguridad de un establecimiento, donde puede verse cómo un joven negro con camiseta blanca saca una pistola de sus pantalones y echa a correr fuera de la escena en medio del caos que se vivió en la noche del primer aniversario de la muerte del afroamericano Michael Brown a manos de un policía blanco. Entretanto, el retorno de la milicia armada ultraderechista Guardianes del Juramento, que anoche patrulló las calles de Ferguson, suscitó críticas tanto de manifestantes como del jefe de policía del condado. «La presencia fue innecesaria y provocativa», aseguró el jefe policial de Saint Louis, Jon Belmar. Anoche cuatro integrantes de Los Guardianes del Juramento, con chalecos camuflados a prueba de balas y portando ostensiblemente fusiles y pistolas, se mezclaron entre los manifestante en la avenida West Florissant, escenario de marchas y protestas durante los últimos días. La ley de Missouri permite que todo el que tenga autorización para portar armas la pueda exhibir en todo el Estado.