Son muchos los que van al gimnasio por horas o hacen dietas extremas o tratamientos milagrosos todo por conseguir la silueta de Barbie o tener el cuerpo musculoso. Sin embargo, puede ser más perjudicial que beneficioso.
Es bueno hacer dieta pero debe ser balanceada y recomendada por expertos. Lo mismo que con la actividad física.
También se sabe que existen ciertos factores que detonan el aumento de peso pero ¿Sabías que también puede deberse al mal humor?
Según un estudio, se descubrió que la falta de descanso, la poca actividad física o la mala alimentación no serían algunos de los factores que hacen subir de peso sino que también andar de mal humor.
De acuerdo al nutriólogo Manuel Romero Villa, esta investigación descubrió que una de las causas del aumento de peso puede ser de origen emocional.
Esto es, que las células no liberan energía y sólo la acumulan generando kilos demás.
Según su libro, ¨El que se enoja engorda¨, se describe en detalle la relación que existe entre el peso y las emociones.
“Cuando estamos molestos el cuerpo libera adrenalina y cortisol, que termina en un proceso de inflamación…así las células no liberan energía y se aumenta de peso” señaló el facultativo.
Es por ellos que recomienda siempre mantener la calma sobre todo en las situaciones más desagradables. La mejor receta para esto es practicar el buen humor y así podrás bajar de peso, sumado a la actividad física diaria y una buena alimentación.