Exigen nuevas estrategias y habilidades de los gobiernos

Los gobiernos necesitan planificar, pensar y actuar de manera diferente, en algunos casos drásticamente, si quieren estar preparados para las megatendencias globales, que cada vez más fuerzan los recursos del mundo y de la capacidad económica, según se desprende del estudio Estado del futuro 2030, un informe global de KPMG International. El informe Estado del futuro 2030, desarrollado en colaboración con el Centro de Mowat en la Escuela de Políticas Públicas y Gobierno de la Universidad de Toronto, detalla nueve megatendencias que enfrentan los gobiernos en todos los niveles en todo el mundo, y evalúa las políticas y acciones estratégicas gobiernos tienen que tomar a partir de hoy para tener éxito en el futuro. Las megatendencias abarcan algunos de los retos más importantes del mundo, entre ellos: • La escasez de recursos, con un aumento del 50 % de la oferta mundial de alimentos y un aumento del 40 % en el agua necesaria para satisfacer la demanda en el año 2030; • Una ola de jóvenes que se incorporan a la fuerza laboral en las economías en desarrollo, con una creciente presión por el rápido envejecimiento de la población de los países más desarrollados; • Una clase media en expansión, más adepta a la tecnología y más conectada, que ejerce mayores demandas en el gobierno frente a la creciente deuda pública; • Economías cada vez más interconectadas e interdependientes. «Es comprensible que los gobiernos se hayan centrado en el corto plazo debido a múltiples factores, entre ellos la crisis financiera mundial y sus consecuencias», dijo Alberto Schuster, socio director ejecutivo de KPMG Argentina. «Pero ahora estamos en un momento crítico y los gobiernos deben adoptar una visión más amplia de la aceleración de los desafíos sociales y ambientales. Sin cambios significativos, el impacto de estas nueve megatendencias superará ampliamente la capacidad de los gobiernos para responder a las necesidades y demandas de las partes interesadas en los próximos 20 años”. Sobre la escasez de agua, en la investigación se señala que los gobiernos deberán monitorear más de cerca tanto la demanda como la oferta de agua, así como impulsar legislación y regulaciones más eficaces para preservar el recurso, con un abordaje que excede el de las fronteras nacionales. “Un ejemplo de ello es el tratado multinacional que firmaron en 2010 la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay para preservar el Acuífero Guaraní, una reserva subterránea con una disponibilidad de agua equivalente al consumo mundial durante 200 años. El acuerdo ofrece la institucionalización de un gobierno cooperativo modelo que incluye elementos regionales, nacionales y locales”, indicó Schuster. Las megatendencias están altamente interconectadas, pero no afectarán a todas las partes del mundo de la misma manera. Esto significa que los gobiernos tendrán que llevar a cabo una variedad de respuestas y deberán considerar las implicaciones, tanto dentro de sus propias jurisdicciones como en términos más generales. El informe presenta la revisión estratégica de KPMG de la política, las regulaciones y los cambios de programa que los gobiernos tendrán que considerar, así como las estrategias, estructuras y competencias necesarias para la aplicación efectiva de estos cambios necesarios. «El impacto de las megatendencias no está limitado por las fronteras «, dijo Schuster. «Como resultado, los gobiernos no pueden responder de manera eficaz si se aíslan, por lo que tendrán que trabajar cada vez más en colaboración para encontrar soluciones. Se necesitarán nuevos enfoques regulatorios para reconocer la naturaleza interconectada de los riesgos, así como el reequilibrio del poder económico mundial y la influencia que favorezca en forma creciente las economías en desarrollo».