El Senasa puso, mediante la Resolución 422/2014, a la institución a cargo de “la administración económica, financiera y patrimonial de los programas, planes y sistemas cuarentenarios respectivos”, para lo cual tendrá que acordar con la Funbapa, “los procedimientos de traspaso y/o transferencia” de los recursos y bienes con que cuenta este organismo para el control. Esa iniciativa -apoyada por los gobernadores de todas las provincias patagónicas- es parte de la recuperación de las capacidades estatales para atender esta tarea en la región. Según detalló el organismo el objetivo es preservar el estatus sanitario tanto animal como vegetal de la Argentina, que favorece la calidad e inocuidad de los agroalimentos que se consumen en el mercado interno y que se exportan a distintos países. En la Patagonia (dividida en Norte A, Norte B y Sur) no está permitido el ingreso de ciertos productos cárnicos de especies susceptibles a la fiebre aftosa y algunos tipos de frutas que implican riesgo de plagas o enfermedades para la producción local. Asimismo, el Senasa tiene 68 puestos de control en las barreras internas que permiten diferenciar áreas del país que tienen estatus sanitarios distintos, donde se controla el ingreso de algunos productos que podrían afectar a la producción de esa zona. En la Región de Cuyo está restringido el ingreso de algunas frutas. En tanto que en el Noroeste (NOA) y el Noreste (NEA) el control en plantas y frutas cítricas y otras especies hospederas del Huanglongbing (HLB), busca prevenir el ingreso de esta plaga que afecta a la producción de cítricos. Fronteras A su vez, el Senasa realiza estas acciones de control en fronteras -con sus características regionales- en 50 puestos terrestres, 21 aeropuertos y 44 puertos marítimos y fluviales. Para fortalecer esta red de vigilancia sanitaria, recientemente el Estado Nacional adquirió cinco escáneres fijos de última generación, para los aeropuertos de Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, Bariloche, Calafate y la nueva central de Ezeiza. También comprará escáneres móviles y fijos para destinarlos a lugares estratégicos de la Argentina como Mar del Plata, Puerto Madryn, Caleta Olivia, Bahía Blanca y Río Colorado. Estos se suman a los 11 con que cuenta el Servicio desde principios del 2000. Durante 2013, solo el personal del Senasa que trabaja en el aeropuerto de Ezeiza controló el equipaje de más de 3 millones de personas y decomisó y desnaturalizó 44.134 kilogramos de productos de ingreso no admitido al país. “El control en los puntos de frontera previene el ingreso de plagas y enfermedades y resulta esencial, junto a otras acciones, para mantener los estatus zoofitosanitarios que tiene la Argentina; lo que permite mejorar su posición en el comercio internacional”, explicó Diana Guillén, presidenta del Senasa. En los Puestos de Control Fronterizo se verifica el cumplimiento de los requisitos exigidos para cargas comerciales que se exportan e importan. Allí, los agentes del Senasa controlan que los animales vivos, productos y subproductos de origen animal o vegetal, material de reproducción y biológico que ingresan a territorio nacional cumplan con las exigencias sanitarias establecidas por la Argentina y constatan la certificación de las mercaderías agroalimentarias exportadas por nuestro país. El director de Tráfico Internacional del Senasa, Rodolfo Castello, dijo que el objetivo fundamental de estas acciones es proteger el estatus fitozoosanitario de nuestra fuente primaria de producción y la salud pública de nuestros consumidores, por medio de la inocuidad de los alimentos. También apunta a favorecer la calidad y sanidad de nuestras exportaciones, controlando la producción nacional agroalimentaria, generando confiabilidad y confianza en los mismos. Productos no admitidos El funcionario agregó que, mayormente, los pasajeros traen en sus equipajes “productos de manufactura casera” cuyo ingreso al país no está permitido.
Fortalecerán los controles para evitar el ingreso de plagas y enfermedades
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