Roberto Baradel generó revuelo cuando arribó al aeropuerto de Tocumén en la Ciudad de Panamá, al punto que debió intervenir personal de Migraciones.
Fabiana Torresi, una empresaria mendocina que se encontraba en el país centroamericano, intentó fotografiarlo y personal que acompañaba al dirigente sindical quiso impedirlo.
Esta situación obligó a que el personal aeroportuario intercediera para que no se tomaran más imágenes.
Fue entonces, que otros argentinos explicaron que las imágenes tenían un alto contenido mediático. Con esto lograron que las autoridades permitieran quedarse con las postales del dirigente kirchnerista.
«La verdad es que mucha gente está cansada de que gente como él, que es un dirigente político, diga una cosa y haga otra y por eso me pareció que mi rol en ese momento era sacarle la careta, porque a nosotros cada paso que damos nos cuesta mucho esfuerzo, y a ellos parece que nada», explicó la mujer que compartió las postales al Memo.