Garavano: Pequeños grupos violentos de mapuches son nutridos y fortalecidos desde Chile
El ministro de Justicia, Germán Garavano, advirtió que los «pequeños grupos violentos» de la comunidad mapuche «están principalmente nutridos, fortalecidos y hasta empujados por gente que opera del lado de Chile», a la vez que se refirió a la situación del lonko Facundo Jones Huala y subrayó que «lo que corresponde legalmente es la extradición». «Yo creo que la RAM existe. Son grupos pequeños, muy minoritarios. Es importante distinguir: no es la comunidad mapuche, que tiene una relación y un trabajo con el Estado. Por fuera de eso hay un pequeño grupo de personas muy violentas, que no reconocen el Estado, la Constitución ni la ley, que tratan de generar violencia y amplificar estas acciones, que van de sabotaje a pozos petroleros hasta toma de terrenos privados y públicos», sostuvo el funcionario nacional. En diálogo con Radio La Red, el integrante del Gabinete se pronunció sobre la muerte de un joven mapuche llamado Rafael Nahuel durante un operativo de la Prefectura en Villa Mascardi, cerca de la ciudad rionegrina de Bariloche. «Hay un testimonio de los participantes en este procedimiento, que estaban haciendo una patrulla y fueron en principio emboscados y atacados, que relatan determinados hechos que son los que la Justicia tiene que verificar», señaló. Asimismo, el titular de la cartera jurídica destacó que «hasta hoy en la declaración judicial están estos testimonios. Los otros participantes de este enfrentamiento son personas que aún siguen prófugas, que no están a derecho, que cometieron un delito», ante lo cual afirmó que «en el marco de esa investigación se va a clarificar esta situación». Consultado respecto a la situación legal de Facundo Jones Huala, que se encuentra detenido en el Penal de Esquel, Garavano se mostró a favor del pedido de extradición realizado por la Justicia chilena y que debe resolver el juez federal Gustavo Villanueva, el mismo que tiene a su cargo la causa por la muerte de Nahuel. «Hay un pedido de la Justicia chilena por la comisión de delitos en Chile y lo que corresponde legalmente es la extradición», remarcó. En ese sentido, el ministro de Justicia afirmó que «cada vez más va a ser necesario un trabajo que se está desarrollando de manera conjunta entre la Argentina y Chile, porque estos pequeños grupos están principalmente nutridos, fortalecidos y hasta empujados por gente que opera del lado de Chile, donde estos hechos de violencia tienen una historia mucho más larga y fuerte». «Eso es lo que está alimentando esta situación creciente en la Argentina, más algunos sectores políticos que parecen hacerle guiños a estas actitudes», agregó. Finalmente, Garavano se refirió a la imposibilidad de llevar a cabo sus tareas que sufrieron varios magistrados por parte de grupos radicalizados de la comunidad mapuche. «Venimos de diez años en que todas estas acciones que existían se ocultaban, o incluso a veces se alentaban. El Estado nacional no tomaba medidas, no se permitía que ejerza su rol», analizó el funcionario nacional. Y añadió: «Desde la llegada del nuevo Gobierno eso está cambiando. Es un proceso que lleva tiempo. Las fuerzas de seguridad han comenzado a actuar con el liderazgo de la ministra (de Seguridad, Patricia) Bullrich y los jueces van también viendo este cambio: algo que antes era vedado y no podían realizar aunque quisieran, hoy el Estado está presente, tiene que cumplir la ley».