¿Giro inesperado en la causa Nahir Galarza? Testigos admiten violencia de género ante la Justicia

¿Giro inesperado en la causa Nahir Galarza? Testigos admiten violencia de género ante la Justicia

El caso de Nahir Galarza, la joven que confesó haber matado a su ex novio Fernando Pastorizzo a balazos en Gualeguaychú, Entre Ríos, podría sufrir un giro inesperado. De acuerdo a fuentes judiciales, testigos declararon ante la Justicia haber visto cómo Pastorizzo la maltrataba fisicamente a Galarza, así como algunos admitieron que ella les reconoció que él la golpeaba, mientras que otros contaron que vieron moretones o rasguños en el cuerpo de la chica. PUBLICIDAD inRead invented by Teads De forma exclusiva, DiarioVeloz accedió a las declaraciones de cinco personas cuyas identidades se mantienen reservadas. «En la parte baja de la espalda tenía un moretón, era del grande como la boca de un vaso, del lado izquierdo en la zona de la espalda», comentó uno de los testigos, mientras que otro afirmó: «Me contaba que la persona que salió con ella, Fernando, la molestaba, la llamaba, a veces la esperaba a la salida de su casa o de los boliches, y una vez recuerdo que vino toda rasguñada». En tanto, un tercer testigo afirmó: «Me decía que no le dijera a sus padres, porque sino Fernando la golpearía más». Otra persona señaló: «El 25 de diciembre Fernando la llamaba por telefono a Nahir, desde mi ventana, y escuchaba como le decía ‘dale, vení, abrime, dale, bajá bajá’. Como que se lo ordenaba. Me asomé por la ventana y lo vi a él (…) Después escuché que Nahir bajó, y el la cazó del cogote y la empujó para adentro y ahí no vi más nada». «Más de una vez he sentido los gritos de Nahir. Decía cosas como «soltame, soltame», «basta, dejame en paz por favor», afirmó otro testigo, quien añadió: «Mi ventana da a la vereda y he visto situaciones de violencia de él hacia ella. Muchas madrugadas los he visto, en varias oportunidades he salido a ver que pasaba, por los gritos que escuchaba. Vi que Fernando le pegaba a Nahir, le tiraba del cabello, le tomaba el cuello, le pegaba cachetadas, como sacado». Embed Embed Embed