Desmantelamiento de un Pilar Científico

El anuncio, realizado el jueves, implica que los PICT, considerados el soporte vital de la investigación en ciencia y tecnología en el país, serán reemplazados por el nuevo Apoyo a la Investigación Científica (AIC). Este nuevo esquema se enfocará en tres áreas específicas: salud, agroindustria y energía y minería, dejando de lado muchas ramas de la ciencia básica y las humanidades.

Una Comunidad en Alerta

Investigadores del Conicet y universidades han expresado su descontento, alarmados por la exclusión de áreas esenciales para el avance del conocimiento. Las exigencias del nuevo financiamiento, que contempla únicamente proyectos que incluyan colaboración con el sector privado, han sido puntos de controversia. Las voces enojadas de la comunidad científica no se han hecho esperar, sobre todo considerando que el desfinanciamiento del sector ha sido inédito en los últimos años.

La Crítica de los Expertos

Expertos como el físico Jorge Aliaga han destacado que, aunque el nuevo financiamiento presume de cifras más atractivas que en años anteriores, el enfoque centrado únicamente en proyectos con aplicaciones concretas limita el potencial de innovación. Muchos investigadores se encuentran preocupados por la falta de recursos para áreas cruciales como la física, la química y las ciencias sociales.

Un Escenario Complicado para la Investigación

Al consultar sobre el futuro de ramas como la paleontología, la respuesta del Gobierno ha sido desalentadora. Aunque algunos investigadores están buscando adaptarse a las nuevas normas mediante vínculos con empresas mineras, esto no garantiza la continuidad de la investigación fundamental que ha sido crucial en el pasado. La eliminación de los PICT significa que menos de 100 proyectos serán financiados, un drástico cambio comparado con la financiación de más de 1.000 proyectos anuales que se gestionaban anteriormente.

La Nueva Estructura de Financiamiento

La nueva línea de financiamiento, administrada por la Agencia I+D+i, ofrecerá un total de hasta 10 millones de dólares, con un límite de 200.000 dólares por proyecto que deberá contar con un cofinanciamiento privado. Esta estrategia sin duda provocará que menos investigadores y proyectos puedan acceder a los recursos necesarios para su desarrollo.

Nuevas Oportunidades a Futuro

Aunque se han mencionado planes para lanzar nuevas líneas de financiamiento en un futuro cercano, la comunidad científica mantiene un escepticismo saludable. Proyectos en áreas como inteligencia artificial y nanotecnología podrían recibir atención, pero los plazos de implementación y la robustez del financiamiento aún son inciertos.

Una Decisión Controvertida

La baja de los PICT también implicó la cancelación de los financiamientos ya aprobados para 2022, lo que ha desencadenado un rechazo generalizado. Investigadores insignes, como Fernando Pitossi, han calificado esa decisión como un ‘certificado de defunción’ para numerosos grupos de investigación que dependen de estos fondos. La incertidumbre que ahora envuelve al futuro de la investigación en el país puede tener repercusiones que se sentirán durante años.