El hombre de General Pico, La Pampa, contó que mando a pedir la letra para cambiarla y cuando CFK terminó su mandato, se hizo un tatuaje en honor, expresando que a partir de su ida del poder, argentina revivía.
La grieta sigue vigente en muchos ámbitos de la sociedad del país. Es el caso de la historia de Luis Rolero, quien para mostrar su antipatía contra el gobierno kirchnerista, decidió cambiarle la letra K por la C a su camioneta
«Soy anti K…la odio, no la nombro», «La «C» para mi representa varias cosas, «Corruptos», «Cebra (yegüa rayada)», «cínica»…», expresó Rolero.
EL hombre de General Pico, La Pampa, contó que mando a pedir la letra para cambiarla y cuando CFK terminó su mandato, se hizo un tatuaje en honor, expresando que a partir de su ida del poder, argentina revivía.
Fuente: «En boca de todos»