Todas las parejas que deciden emprender una vida juntos, probablemente anhelen un matrimonio duradero y feliz. Pero, ¿es posible lograrlo? «Es absolutamente posible siempre aceptando las crisis del paso de los años. No se ama igual a los 20 que a los 30 o cuando llegan los hijos o cuando se van, pero la pareja se acompaña, la relación siempre se va a ver fortalecida», dijo a Infobae la licenciada Adriana Guraieb, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina.
Y aunque no hay una fórmula para lograrlo, sí hay ciertos hábitos para adquirir en el tiempo y encontrar la diferencia entre un matrimonio apasionante de uno que se ha acomodado con la rutina.
-Prioridad: La pareja debe ser una prioridad luego de intercambiar votos. Si desde ahora se le da la importancia que amerita, podrán crear y disfrutar de una conexión más profunda y saludable. «Tiene que ver con los momentos de la pareja, no es lo mismo al comienzo que es pura atracción que cuando están buscando asentarse. Siempre hay que respetar la individualidad de ambos».
-Libertad: El tiempo que la pareja pase juntos es importante, pero en este punto la prioridad la tiene el tiempo que estarán separados. Es sano que cada uno tenga sus propios intereses, curiosidades, amistades, eventos sociales y pasatiempos; solamente de esa forma podrán encontrar la felicidad y paz interior. Así, cuando estén juntos, podrán estar felices, tanto en pareja, como por su cuenta. «Una cuestión muy saludable es la autonomía. Compartir algunos proyectos y otros no. Tener una vida propia con gustos y amigos propios. Para eso hace falta un mínimo de independencia recíproca. Las parejas simbióticas no perduran o lo hacen de mala forma».
-Comunicación: Es fácil ser honesto cuando las cosas van bien, pero la comunicación será puesta a prueba cuando empiecen los problemas. ¿Podrán ser capaces de dejar el orgullo atrás para buscar una solución juntos? «La buena comunicación, es decir, hablar las cosas agradables y las que perturban, pero también en un clima de respeto y buen trato para que la palabra potencie su sentido; este nivel de comunicación incluye la posibilidad de compartir alegrías y padecimientos, sentirse acompañado».
-Responsabilidad: El matrimonio es una oportunidad de aprender, crecer y desarrollarse en la mejor versión de uno mismo. En tiempos difíciles lo mejor es afrontar las responsabilidades y hacer lo correcto. Echarle la culpa a alguien más e interactuar en dinámicas insanas solamente causará más problemas. Cabe mencionar que deben ser responsables dentro y fuera del hogar, no solamente para aparentar. La honestidad ante todo. «Siempre surgen crisis. Siempre habrá diferencias. No hay que tener miedo, desde allí se podrán enriquecer las relaciones y generar un cambio. La crisis siempre es una posibilidad para cambiar».
-Tiempo: Esto seguramente se experimentará en el noviazgo. Si el tiempo que se dedican es poco, entonces aunque en el matrimonio vivan juntos, habrá ocasiones en que solamente se verán en las noches. Aun así, es importante que se dediquen como mínimo unos minutos para conversar, darse caricias y expresar sus sentimientos. El tiempo puede ser traicionero; aunque a veces ayuda, a veces complica las cosas. «El tiempo a veces es tirano en las ciudades en las que vivimos. El tiempo para la pareja se acorta pero lo importante es priorizar la calidad más que la cantidad». fuente infobae.com