Hay basurales a cielo abierto en más de la mitad de los municipios bonaerenses
El dato es por demás preocupante. En 74 municipios de la provincia de Buenos Aires -vale decir, en más de la mitad del total de los distritos provinciales- hay basurales a cielo abierto. Lo más grave es que no hay a la vista ningún tipo de plan para remediarlo en un futuro cercano. Cada uno de estos predios ocupa unos 90.000 metros cuadrados y sumados entre todos suman una superficie total equivalente a dos estadios de River Plate. Cada uno de estos basurales está ubicado muy cerca de la zona urbana de la ciudad (alrededor de 2 kilómetros), a tres kilómetros de la escuela más cercana y a cuatro kilómetros del Palacio Municipal de las localidades donde están emplazados. Sin lugar a dudas, un verdadero peligro para la gente. Estos datos tan alarmantes surgen de un informe elaborado por la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, que advirtió sobre el claro peligro de la quema (a diario) de basura en áreas tan cercanas a centros urbanos. Los basurales fueron identificados en 25 de Mayo, 9 de Julio, Alberti, Arrecifes, Ayacucho, Azul, Bahía Blanca, Balcarce, Benito Juárez, Bolívar, Bragado, Capitán Sarmiento, Carmen de Areco, Patagones, Chascomús, Chivilcoy, Colón, Coronel Dorrego, Daireaux, Dolores, Exaltación de la Cruz, General Alvear, General Belgrano, General Lamadrid, General Pueyrredón, General Villegas, González Chaves, Junín, Laprida y Las Flores. También se identificaron en Lincoln, Lobería, Lobos, Maipú, Marcos Paz, Miramar, Navarro, Necochea, Olavarría, Pehuajó, Pergamino, Pigüé, Pringles, Rojas, Saliquelló, Salto, San Andrés de Giles, San Antonio de Areco, San Miguel del Monte, San Nicolás, San Pedro, Suipacha, Tandil, Tapalqué, Tornquist, Tres Arroyos, Vedia, Zárate, Luján, San Cayetano, Tres Lomas, Ramallo, Monte Hermoso, General Arenales, Coronel Suárez, Cañuelas, Villa Gesell, La Costa, Baradero, Chacabuco, Mercedes, General Viamonte, Hipólito Yrigoyen y General Pinto. «Uno de los datos más alarmantes es que en siete de cada 10 basurales a cielo abierto se producen quemas. Esto demuestra que no hay un cambio en el paradigma de considerar el residuo como un recurso, para no verlo como un problema ambiental, sino como una oportunidad, lo que implica que estos depósitos se transformen en un foco de contaminación y un riesgo sanitario para la población», dijo Guido Lorenzino, defensor del Pueblo bonaerense. En la mayoría de los casos detectados, como por ejemplo en el basural de la localidad de 25 de Mayo, se hacen quemas periódicas. En cambio, en otros como en el basural de Daireaux, hay plantas de tratamiento y no se producen quemas perjudiciales para la salud. «Los basurales a cielo abierto son un drama», comentó el titular del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, (OPDS) Rodrigo Aybar. Se trata de un trabajo lento y paciente, pero que no debe dejar de ser atendido. «Los municipios deben involucrarse: muchos hacen consorcios regionales para darle un destino sustentable a sus residuos», dijo finalmente el titular del organismo provincial.