La Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York escuchó los argumentos del Citigroup por su apelación para sortear un bloqueo judicial que le impedirá procesar el pago de bonos argentinos a fin de mes. La Corte prometió emitir un fallo 48 horas hábiles antes del 30 de septiembre, aunque uno de los jueces ya anticipó rispidez.
En la audiencia, Citibank argumentó que la compañía enfrenta «un serio e inminente riesgo» si una orden del juez de distrito estadounidense Thomas Griesa no le permite dar curso al pago de unos u$s 8.400 millones en títulos emitidos bajo ley argentina. Es que en julio el magistrado le había permitido repartir los fondos «por única vez».
El panel integrado por tres jueces debe decidir si acepta una apelación del banco para dar marcha atrás con el bloqueo, ordenado por una corte inferior. Ese fallo impide que Argentina pague a acreedores que participaron en dos canjes de deuda si no compensa al mismo tiempo a los «holdouts», que reclaman que se les abone el monto total de sus títulos.
La abogada del Citi, Karen Wagner, dijo que el banco «sin duda» recibirá otra transferencia de dinero de Argentina antes del 30 de septiembre y que la ley de Argentina obliga a la firma a procesar pagos que actualmente están bloqueados por la sentencia de Griesa. Sin embargo, más tarde agregó que si la Corte de apelaciones ratifica el bloqueo judicial, el banco obedecería la orden.
Uno de los jueces, Barrington Parker, expresó escepticismo respecto de la postura de Citigroup, al afirmar: «No sé cómo puede argumentar seriamente que los bonos bajo ley argentina no están cubiertos por la orden judicial».
Roy Englert, un abogado que representa a los fondos buitre argumentó que la orden de Griesa incluye a los bonos de los canjes del 2005 y el 2010, sin distinguir su denominación o la ley bajo la cual fueron emitidos