Llevar una vida sana siempre beneficiará la salud, sobre todo cuando se practica algún deporte de alto rendimiento. Cuando los adolescentes se unen a esta disciplina fomentan valores de compañerismo y solidaridad, indispensables para el resto de su formación.
Por tratarse del deporte favorito de la mayoría a escala mundial, hace que los aficionados sientan afinidad con los equipos más populares y es la razón de su relevancia socialmente.
Por su popularidad a nivel mundial, el fútbol atrae a muchas personas a ver las retransmisiones de televisión durante horas, y permite soñar a los más pequeños con pertenecer a algún club o escuela.
¿Por qué inscribir a los niños?
Esta disciplina es más que una razón para mover masas. El fútbol ayuda al desarrollo emocional y aporta innumerables beneficios para la salud. Tanto niños y adultos están facultados para practicar este deporte en una escuela de fútbol de alto rendimiento, por ser un ejercicio acompañado donde se está en constante trabajo en equipo, el porcentaje depresivo es mínimo, y se fortalece la salud mental.
La actividad deportiva en equipo les permite a los jóvenes y adultos encontrar un lugar como individuos y ser aceptados en un grupo con un objetivo en común. También es ideal apostar por este tipo de disciplina en el verano, por tratarse de un cambio en la rutina y en contacto con el ambiente al aire libre.
Las academias de fútbol también tienen el objetivo de optimizar el desempeño de los jugadores al usar herramientas como la educación, la tecnología y el deporte. Estos programas dirigidos a jóvenes entre 13 y 22 años son preparados en todos los ámbitos relacionados: educación, preparación física y nutricional, seguimiento médico y la evolución del jugador.
Beneficios psicológicos
El entrenamiento de este deporte está recomendado por los especialistas en casos de niños hiperactivos, porque ayuda a ganar concentración, capacidad de organización y disciplina; asimismo, en casos de pequeños con autismo o síndrome de Asperger, para canalizar los episodios de ansiedad social y contrarrestar el estrés ante nuevas situaciones.
Entre las ventajas psicológicas destacan:
- Capacidad de adquirir valores: aumenta la superación y sacrificio, crea una autoestima más estable.
- Capacidad de trabajar en equipo por un mismo fin.
- No hay discriminación de género.
- Capacidades emocionales: para el desarrollo emocional y del aprendizaje, se potencia la lógica, ayuda a tolerar frustraciones y socializar con otros niños.
- Promueve el bienestar y estabilidad emocional, así como una salud integral.
Siete beneficios de la práctica del fútbol en niños para la salud física
Se trata de una actividad en la que el esfuerzo está más allá de perseguir un balón, su aplicación durante ese tiempo aporta:
- Mejora del sistema cardiovascular: es el ejercicio más completo para el corazón, y las ventajas que ofrece al sistema cardiovascular son enormes, ya que fortalece la resistencia y el consumo de oxígeno administrado. Sin olvidarse del beneficio que aporta saltar y trotar.
- Fortalece los músculos: es una disciplina que exige esfuerzo, donde el desarrollo de las piernas es crucial. Pero aparte es necesario preparar: músculos del pie, muslos, piernas, abdomen y pecho, ya que es un deporte integral que requiere velocidad y precisión.
- Refuerza la estructura ósea: cuando se practica constantemente, aumenta la densidad ósea, en consecuencia, es uno de los deportes que ayuda al desarrollo de los huesos, porque gracias a la forma en que se lleva a cabo no permite espacios para la grasa corporal y es la mejor alternativa para bajar de peso.
- Función cardíaca: para disminuir la presión arterial y mejorar la función cardíaca gracias al frecuente movimiento durante su práctica, reduce los niveles de colesterol y el riesgo a padecer de diabetes.
- Coordinación motora: por los movimientos y rápidas reacciones, el deporte aumenta la coordinación motora del jugador, en vista de la habilidad para tomar decisiones y habilitar respuestas rápidas con el fin de actuar de forma instantánea.
- Tonificación muscular: exige un gran esfuerzo físico por lo que la tonificación muscular es inmediata, promoviendo la energía durante el partido y los entrenamientos.
Velocidad y habilidad física: fomenta la velocidad y agilidad, no sólo física sino también cerebral, porque se deben coordinar las órdenes que manda el cerebro al resto del cuerpo y así se crea un patrón para tomar decisiones con eficacia y habilidad.