Todo comenzó cuando un vehículo se incrustó en la parte trasera de otro, e inició, así, una cadena de colisiones que involucró finalmente a 105 autos, camiones y buses.
Las autoridades dijeron que la culpa fue de la niebla que cubría la autopista que conduce al aeropuerto internacional de la capital surcoreana.
Los choques se produjeron de la mano que conduce a la ciudad. En ese momento, la visibilidad era de sólo 15 metros, producto de la niebla que cubría el lugar. Dos personas murieron producto de los impactos, y otras 63 resultaron heridas.
Entre los heridos hay 18 extranjeros: siete chinos, tres tailandeses, dos vietnamitas y dos filipinos, según informó la agencia de noticias Yonhap. Los otros cuatro ciudadanos extranjeros eran de Japón, Rusia, Bangladesh y Suiza.
Imágenes de televisión mostraron cómo los equipos de emergencia intentaban acceder a una masa de hierros retorcidos sobre un puente cubierto por una espesa nube blanca.
«Escuché una serie de explosiones frente a mí. Entonces, me chocó un automóvil. Sentí mi coche dando vueltas y golpeando contra uno de los rieles de protección del puente. Luego perdí la conciencia», explicó a la agencia el taxista Yoo Sang-Young.
Otro conductor explicó cómo la niebla impedía ver la carretera. «Bajé la velocidad, pero me estrellé contra los coches que estaban apilados delante de mí», dijo.