Jefe de la UIF acusó al sindicalista Víctor Santa María de fraude al gremio y lavado de dinero
La Unidad de Información Financiera (UIF) investiga una serie de presuntas operaciones millonarias que habría realizado el líder del sindicato de los porteros Víctor Santa María, con varios empresarios. Es en el marco de la causa judicial que inició la entidad contra el gremialista por supuesto lavado de dinero y por poseer una presunta cuenta en Suiza con fondos que no podría justificar. De acuerdo con lo que informaron matutinos porteños este domingo, la información sobre los movimientos de las cuentas de Santa María ya está en manos del juez federal Claudio Bonadio y del fiscal Carlos Rívolo, quienes llevan adelante la denuncia original, realizada en julio pasado. Según los documentos que entregó la UIF a la Justicia, el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH) realizó algunas operaciones comerciales con firmas vinculadas a empresarios como Andrés Leonardo Stangalini y Damián Fernando Bila con «fines ajenos a la actividad sindical», publicó Clarín. Entre otras cosas, el organismo que conduce Mariano Federici le entregó a Bonadio un estudio que asegura que SUTERH y la Federación Argentina de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (FATERYH) le pagaron a la empresa Construcciones Algol S. A., de Stangalini, un total de $50.828.912 por sus servicios. La denuncia sostiene que gran parte de ese dinero terminó luego en cuentas de instituciones relacionadas a Santa María, como el Club Sportivo Barracas, del cual es presidente. La maniobra sería similar para el caso de la empresa G1 S.A, propiedad de Bila y de la que Stangalini sería accionista, según asegura la UIF, la cual recibió alrededor de $24 millones. Por otra parte, el diario La Nación precisó que la entidad de información financiera también detectó que Santa María le transfirió desde una cuenta que tendría en Suiza unos US$1,9 millones a su madre, Prostasia López, para que la jubilada de 82 años pudiera blanqueara luego gracias al Régimen de Sinceramiento Fiscal que abrió el Gobierno el año pasado. Otro procedimiento similar se hizo el mismo día y por el mismo monto pero, en este caso, quien blanqueaba la plata transferida desde el país europeo era una señora de apellido López. Estos movimientos de capitales se hizo el 31 de marzo de 2017, último día que había establecido la AFIP para ingresar al beneficio. La UIF explica que el patrimonio total que la familia Santa María tendría en el extranjero superarían los 12 millones de dólares, mientras que el dirigente sindical tendría personalmente unos 6 millones de esa moneda.