El golpe del escándalo ha sido devastador para Espert, quien desde entonces rara vez se asoma al mundo exterior. La reciente revelación de un pago de US$ 200 mil, realizado por Machado durante su campaña, ha marcado un antes y un después en su carrera. Atrapado en su propia angustia, ha intentado mantener el ánimo de su esposa, María Mercedes González, mientras la sombra de su controversia lo acecha constantemente.

La Traición y la Soledad

Espert se siente traicionado no solo por la política, sino también por aquellos que alguna vez consideró aliados. Su relación con Juan Grabois se ha vuelto amarga, y el economista lamenta la falta de apoyo de La Libertad Avanza. Un amigo cerca de Espert describe la situación: “Lo han dejado solo, lanzado a la jauría periodística”.

El 3 de diciembre, Espert compareció ante el juez Marcelo Martínez De Giorgi con respecto a las acusaciones de lavado de activos, lo que ha añadido un peso aún mayor a su situación. Actualmente, se enfrenta a dos causas legales, y sus abogados luchan por unificar los casos, pero han encontrado resistencia en el sistema judicial.

Condiciones Dificultosas y el Sello del Escándalo

El escándalo no solo afecta su estado emocional, sino también su calidad de vida. La reciente requisa en su hogar fue descrita por familiares como una “humillación severa”, y la comunicación con las autoridades ha sido tensa, especialmente durante los allanamientos. Su abogado, Alejandro Freeland, se ha convertido no solo en su representante legal, sino también en un soporte emocional en momentos de crisis.

El Aislamiento Social

A pesar de las adversidades, Espert ha comenzado a hacer algunas salidas breves en Uber, pero su círculo cercano le aconseja mantenerse alejado de la atención mediática. Las últimas semanas han mostrado un leve retorno a la normalidad, aunque sus pensamientos continúan centrados en la deslealtad de quienes lo rodearon.

La Lucha Legal

En un ambiente de inestabilidad, su equipo legal se prepara para cuestionar las acusaciones de crecimiento patrimonial desmesurado, a raíz de la denuncia de Grabois, quien lo acusa de incrementar su fortuna un 800%. Espert sostiene que los cambios en su patrimonio son resultado de la inflación y transacciones previas, no de actividades ilícitas.

Sin embargo, el contexto sigue siendo complicado. Su relación con la política se ha visto marcada por el aislamiento, y siente que sus acciones pasadas han sido malinterpretadas y explotadas por quienes ven la oportunidad de socavar su imagen.

“Vive en un estado de angustia, tiene que aprender a sobrevivir en esta nueva realidad”, afirma un amigo cercano, reflejando la lucha de Espert por recuperar su estabilidad tanto personal como profesional.