En las semanas previas a su toma de posesión, Valdés abordó con realismo la situación financiera de la provincia, destacando la urgencia de implementar una gestión pública eficiente ante la disminución de la recaudación federal.

«La caída en la recaudación nacional impacta directamente en la coparticipación, que constituye nuestros recursos. En lugar de generar temor, mi enfoque es la protección de los fondos y una gestión óptima de los gastos para asegurar el funcionamiento del gobierno», afirmó.

Redefiniendo el Presupuesto Provincial para 2026

Valdés enfatizó que el nuevo presupuesto deberá adaptarse a un escenario de menor disponibilidad de recursos, lo que implicará una planificación más precisa y estratégica.

Optimización de la Estructura Gubernamental

Durante el proceso de transición, el gobernador electo está evaluando la estructura vigente, enfocándose en la viabilidad de la administración actual. «Estamos revisando todas las cifras y organigramas», mencionó.

En cuanto a posibles cambios, Valdés no descartó la reducción o fusión de ministerios, afirmando que la prioridad es «maximizar la eficiencia de los recursos, evitando la duplicación de funciones». Este enfoque busca lograr un gobierno más ágil.

Compensaciones para los Empleados Estatales: Un Tema Sensible

En relación a la situación de los trabajadores estatales, el nuevo gobernador fue cauto. Si bien el ministro de Hacienda indicó que no hay espacio para aumentos salariales, Valdés dejó entrever la posibilidad de un «bono de fin de año» para los empleados, añadiendo: «Lo evaluaremos más adelante».