El juez federal Ariel Lijo ordenó la pericia sobre el tren accidentado el pasado 19 de octubre en la estación Once por la cual hubo un centenar de heridos y para determinar si pudo haber una posible falla técnica. Asimismo, el motorman Julio Benítez, único imputado, apeló el procesamiento que el juez le dictó en su contra para que el mismo sea revisado por la Cámara Federal. Lijo ordenó la pericia al experto Raúl Díaz, el mismo que intervino en la tragedia de Once de febrero de 2012 en donde fallecieron 51 personas a raíz que el tren impactó en el andén 2, mismo lugar donde tuvo lugar este último accidente. También Díaz fue el que peritó el tren que chocó a otro en Castelar el 13 de junio pasado, y en el cual tres personas murieron. El perito Díaz fue recusado por la abogada del motorman pero Lijo lo rechazó y lo confirmó para realizar el peritaje, a la par que corrió traslado para que defensa y querella designen sus profesionales de parte. Si bien aún resta que Lijo determine los puntos de pericia, el objetivo es determinar si pudo haber habido falla en los frenos y sobre todo conocer el estado en general en que estaba la formación previo al accidente. Por otra parte, la abogada Corbacho apeló el procesamiento por descarrilamiento culposo que el juez Lijo le impuso al motorman Benítez. En las dos indagatorias que dio ante el juez, Benítez aseguró no poder recordar qué ocurrió en el accidente, y también negó que él se haya sustraído el disco rígido que captó las imágenes de la cabina y que por lo dañado que estaba las imágenes no se pudieron recuperar. El disco rígido de la cabina fue encontrado en la mochila del motorman instantes después de ser sacado de ese lugar, donde quedó atrapado por el impacto.
Juez Lijo ordenó pericia sobre el tren accidentado en Once
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