Después de casi un mes y medio de intensas búsquedas, la Policía de Uruguay encontró este martes a Christian Pastorino, conocido como «El Kiki», quien se encontraba prófugo por los asesinatos de su pareja y el de una cajera de supermercado.
Al ser acorralado por los uniformados, «El Kiki» se suicidó de un disparo en la cabeza.
Su búsqueda se había intensificado el pasado sábado por la noche cuando asesinó a Florencia Cabrera, de 26 años, en un supermercado ubicado en el barrio La Blanqueada, de Montevideo.
El joven ingresó armado y amenazó a los empleados, exigiendo el dinero de la recaudación. El encargado de la seguridad del lugar resultó herido.
Cabrera recibió un disparo en la espalda, y falleció una hora después del ataque. El guardia, en tanto, fue herido de un disparo en el tórax.
El Observador informó que los médicos que lo trataron adelantaron que podría perder la movilidad de sus piernas.
El hecho generó una gran conmoción en Uruguay. Dirigentes políticos como Jorge Larrañaga exigieron medidas como aumentos de penas y colaboración del Ejército para controlar los delitos.
El senador Pedro Bordaberry, asimismo, reconoció que se está viviendo «un desastre diario» y reclamó cambios «inmediatos» al Ministerio del Interior.