a impuntualidad es un rasgo personal que trae varios inconvenientes, pero que muchas personas padecen.
Aparentemente fue Shakespeare el que dijo que «mejor tres horas temprano que un minuto tarde», pero el problema es que, al momento de concertar una cita, no siempre se da entre dos personas que adoptan esta misma filosofía, y lo más probable es que una de ellas sea la que tenga que esperar a la otra por 3 horas.
(Ya que estamos con citas literarias, y para compensar, cabe recordar que Oscar Wilde dijo que «llegar tarde es una cuestión de principios» y que «la puntualidad es una pérdida de tiempo»).
De todas maneras, si eres de esos que ha perdido amistades por llegar siempre tarde, no te preocupes. La ciencia ha determinado el principal factor que incide en la impuntualidad, y también cómo se puede cambiar esta conducta.
El problema
La explicación de por qué muchas personas son impuntuales es mucho más simple de lo que se puede imaginar. Básicamente, los impuntuales piensan que pueden hacer más cosas en el tiempo del que disponen de las que realmente pueden hacer. O simplemente subestiman el tiempo que les tomará llevar a cabo una determinada tarea, antes de llegar a un lugar a la hora señalada.
Los psicólogos de todas maneras tienen un lindo nombre para esto, y es una teoría formulada por primera vez en 1979 por dos psicólogos estadounidenses, denominada falacia de la planificación, que describe, precisamente, la tendencia inevitable en ciertas personas a considerar que ciertas tareas le llevarán mucho menos tiempo del que en realidad llevan.
Esta tendencia, según los científicos, es la que resulta muy difícil de cambiar para muchas personas. Incluso cuando trae algunas consecuencias negativas, como el enojo de una persona que esperó más de la cuenta o la reprimenda del jefe.
Según un estudio reciente, realizado por el psicólogo canadiense Roger Buehler, alrededor del 40% de las personas subestiman el tiempo del que disponen para realizar una determinada tarea, y los casos pueden ser desde una mala planificación y uso del tiempo, hasta un problema médico serio, y concerniente a asuntos algo triviales como la contestación de un correo electrónico, hasta otras más importantes como pagar las cuentas.
Soluciones
Los científicos han testeado varias estrategias apuntadas a cambiar esta conducta. Algunas de las más eficaces son intentar predecir el tiempo que llevará una tarea basándose en experiencias anteriores, es decir, cronometrar el tiempo que se necesita para completar una determinada tarea y tenerlo en cuenta en ocasiones futuras.
Otra posibilidad es dividir la tarea en varios pasos detallados, lo que sería también algo fundamental para organizarse. La falta de organización es probablemente uno de los rasgos más frecuentes en personas impuntuales.
Con estos métodos, se demostró que era posible estimar de manera más precisa el tiempo del que se debe disponer para llevar a cabo tareas como prepararse para una cita, ir de compras, realizar un documento en la computadora o preparar la comida.
Otra estrategia es establecer un sistema de «recompensa» para realizar una tarea a tiempo. Por ejemplo, no dedicar tiempo de ocio en Facebook hasta que la tarea no esté completada y «recompensarse» con ello recién después.
Por ejemplo, si yo quisiera escribir este artículo a tiempo, debería primero prever cuánto tiempo me han llevado otros artículos similares, dividirlo en acciones bien definidas (escribir una introducción, desarrollo, cierre, buscar imágenes adecuadas, etc.), y, mientras tanto, no desviarme en cosas como mirar Facebook o divertidos gifs de gatitos. Todas cosas que no hice, así que voy cerrando porque debería haberlo terminado hace 30 minutos.
Fuente: http://curiosidades.batanga.com/7962/por-que-siempre-llegas-tarde-a-todos-lados-la-ciencia-lo-explica