El Gobierno porteño analiza comprar 2.700 ataúdes y 1.600 urnas funerarias para «no tener un cuello de botella» frente a la pandemia de coronavirus.
A través de una licitación pública iniciada a comienzos de mes y que se encuentra «en evaluación», la Ciudad estudia la posibilidad de destinar alrededor de 11.640.400 pesos para la adquisición de los productos funerarios.
Se trata de 1.900 ataúdes para adultos y 800 para niños y 1.600 urnas funerarias para depositar cenizas, según el detalle del pliego elaborado por el Ministerio de Salud.
«Es la planificación de la autoridad sanitaria, que debe prepararse para todo. No significa que suceda, pero la autoridad sanitaria no puede tener un cuello de botella en camas, en respiradores, en médicos y en este segmento también debe estar preparado», explicó el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli.