En tanto, la Comisión Redactora, conformada por los jueces de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco, además de la jurista Aída Kemelmajer de Carlucci, asistirán al Congreso el martes 19. La intención del oficialismo es emitir dictamen este miércoles 20 y votarlo en el Senado el 27, para que tenga sanción, al menos en una Cámara, antes del recambio parlamentario. De hecho, el jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, advirtió que “si se prorroga el trabajo de la Comisión sin el dictamen va a ser problemático, porque hay vencimientos de mandatos y habría que conformar nuevamente la comisión”. “Nos interesa ver si podemos avanzar en una de las cámaras”, afirmó el legislador rionegrino al anticipar que será el Senado el primero que le dé su respaldo al nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. El presidente de la Bicameral, el senador neuquino por el FPV, Marcelo Fuentes, señaló que el kirchnerismo está “en condiciones de presentar el dictamen”. La audiencia de hoy se abrió a las 14.20 con la presencia de los 30 integrantes de la Bicameral. En representación del radicalismo, el senador Ernesto Sanz declaró que las reformas deben constituir «una política de Estado que requiere el mayor grado de consenso posible en lo sustancial y también en la forma» y cuestionó «las demoras» para la reunión de la comisión bicameral. Los cambios a los Códigos Civil y Comercial «involucran muchas cuestiones en las que tenemos visiones diferentes» y destacó la necesidad de «lograr un código que sea expresión de la pluralidad». Fuentes, en tanto, argumentó que las demoras se debieron a los «tiempos electorales» en los que estuvieron sumidos los miembros de ambas cámaras pero advirtió que «esto de ninguna manera impidió el trabajo ininterrumpido» en torno a las reformas planteadas. El diputado del PRO, Pablo Tonelli, consideró que «lo más importante es tratar de encontrar puntos de acuerdo y de consenso más que tener cinco o seis dictámenes distintos y reducir al mínimo los puntos de disidencia o de discordia». Graciela Camaño, diputada por el Frente Renovador, destacó el «enorme trabajo» que ha hecho la comisión «a lo largo y a lo ancho de todo el país para tener una visión de lo que pensaba la sociedad con respecto a cada uno de los temas». Camaño pidió que se dé «el tiempo necesario para la lectura de todas las modificaciones» que el oficialismo «ha realizado al código presentado por el Poder Ejecutivo». El jefe del bloque de diputados radicales, Ricardo Gil Lavedra, cuyo espacio presentará su predictamen la semana próxima, explicó que la UCR no comparte «muchas amputaciones sufridas en el proyecto original» como la «responsabilidad del Estado, el acceso a un derecho humano fundamental como es el agua, el derecho de pueblos originarios, cómo van a ser considerados, entre otros». La diputada Liliana Parada, de Unidad Popular, consideró que algunas de las modificaciones implican «un retroceso en derechos sociales». “Es un pobre trabajo lo que tenemos que ofrecer a las nuevas generaciones”, resaltó. En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, pidió “articular miradas compartidas”, conocer “las diferencias con los otros bloques” ya que se estuvo “un año y medio discutiendo el anteproyecto”. “El trabajo de consulta ya pasó. Este es un proceso de cierre, no de volver a empezar”, sentenció. Finalmente, el senador radical Gerardo Morales consideró que “este antedictamen que presenta el oficialismo es un gran avance” y señaló que “lo que hoy tenemos es el primer paso para buscar un dictamen”. “Hay que buscar el máximo consenso en cuanto a los temas. Pero también en cuanto a los tiempos y las formas. Desde el bloque radical estamos en condiciones la semana que viene, de presentar un dictamen”, anticipó.
La Comisión Bicameral del Código Civil pasó a cuarto intermedio hasta el lunes
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