Hay situaciones que sacuden la vida por completo. A J.R. Storment, le ocurrió tras la muerte de su hijo Wiley, de tan solo ocho años, quien falleció a causa de una epilepsia benigno infantil. Este padre era un adicto al trabajo y siente que no disfrutó lo suficiente del niño. Ahora, de cara a su dura realidad, escribió una carta desgarradora en Linkedin con el objetivo de elaborar un recordatorio entre el equilibrio de la vida laboral y familiar.
“Es más tarde de lo que piensas” se titula el escrito de Storment, quien se desempeña como presidente de la Fundación FinOps, coautor del portal tecnológico y comercial ‘O’Reilly Media’, confundador de la empresa de negocios y finanzas ‘Apptio Cloudability’, y mentor de la red mundial de empresarios ‘Techstars’.
Este atareado empresario salió de su casa en Oregon, Estados Unidos, a las cinco de la mañana. Estaba tan apurado que no se dio tiempo para despedirse de sus hijos. Horas más tarde, su esposa, Jessica Brandes, encontró al pequeño Wiley sin vida, en su propio cuarto, junto a su hermano gemelo Oliver, quien no se había percatado de la situación y estaba jugando con su iPad.
La mujer lo llamó desesperada para decirle lo que había sucedido, Storment estaba en una conferencia telefónica con 12 personas. “Mi esposa y yo acordamos que cuando uno de nosotros llama, el otro contesta. Entonces, cuando sonó el teléfono, me puse de pie y caminé hacia la puerta de la sala de conferencias de inmediato”, recordó.
J.R. Storment y su esposa
Wiley padecía epilepsia benigno infantil que, según contó, “generalmente desaparece en la adolescencia y solo 1 de cada 4.500 niños con epilepsia muere”. Su hijo fue esa excepción.
“Estaba caminando por la puerta cuando respondí con ‘Hey, ¿qué pasa?’ Su respuesta fue helada e inmediata: Wiley está muerto. ¿Qué?, respondió […] No, no, no. Lo siguiente que sé es que estoy corriendo por la puerta principal de la oficina con las llaves de mi auto en la mano, corriendo ferozmente por la calle y murmurando: mie**a, mie**a, mie**a”, continuó el empresario.
El hombre fue manejando hasta su casa y, cuando llegó, encontró vehículos de emergencia y media docena de oficiales de policía.
“Me acosté junto a él en la cama y repetí: ‘¿Qué pasó? Nos quedamos junto a él durante unos 30 minutos y le acariciamos el cabello antes de que regresaran con una camilla para llevárselo en una bolsa”, detalló el papá.
En esta línea, Storment hizo hincapié en aprovechar al máximo cada momento con la familia. “Abrace a sus hijos, no los cambie por dinero. No trabaje demasiado, después puede arrepentirse”, alegó.
“Trabajas y trabajas durante años y años, siempre estás en movimiento. Nunca te tomas un minuto, demasiado ocupado haciendo masa. Algún día, dices, te divertirás cuando seas millonario. Diviértete, es más tarde de lo que piensas. Los años pasan, tan rápido como un guiño”, continuó escribiendo el hombre.
Hoy, Storment y su esposa aseguran que hablar sobre su hijo fallecido los está ayudando a superar este duro momento de duelo. “De estas cenizas han surgido muchas conexiones nuevas y restauradas. Espero que de esta tragedia consideres cómo priorizas tu propio tiempo”, finalizó el empresario.