De esta manera, y ante versiones periodísticas, la cartera que dirige Julio De Vido desmintió que se haya requerido de un envío excepcional. Se precisó, entonces, que a partir del acuerdo bilateral de intercambio de energía, la Argentina abastece diariamente de gas natural a Uruguay para uso domiciliario mientras que recibe a cambio energía eléctrica de origen térmico cuando existen picos de consumo. El Ministerio destacó que son alrededor de 500 megavatios sobre una demanda que ayer estableció un nuevo récord para día hábil de 23.334 megavatios a las 15 horas. Por lo tanto, “resultan malintencionadas aquellas interpretaciones que buscan calificar el normal desarrollo de este convenio de cooperación entre dos países como parte de una situación excepcional, cuando es en realidad un mecanismo de swap energético, similar al que nuestro país mantiene con la República Federativa de Brasil, en ese caso sólo para intercambio de electricidad”, señalaron desde la cartera. Y concluyen en que “la Argentina y Uruguay mantienen desde décadas una amplia cooperación en materia de energía, cuyo mayor exponente es la Represa Binacional de Salto Grande de 1890 megavatios, que ambos países comparten”.
La energía importada desde Uruguay fue mínima y habitual
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