El biólogo Hugo Castillo mató de cuatro tiros al fotógrafo platense Alfredo Galeano en 2014, convencido de que su esposa, Marcela Kaufman le era infiel con este hombre. Si bien Castillo había acertado con la infidelidad de su pareja, se equivocó de hombre. Pero, misteriosamente, el trasfondo de este homicido trasciende la historia del triángulo amoroso. Sucede que Galeano estaba casado, tenía una esposa, dos hijas y salía con varias mujeres. Si bien se comprobó que Galeano hablaba con Kaufman, la esposa de Castillo, la noche del crimen no era el fotógrafo el hombre a quien buscaba el marido despechado ¿Y entonces? Todo comenzó el martes 27 de mayo de 2014, 15 días antes del asesinato de Galeano. Ese día el biólogo le dijo a su esposa que sabía que lo estaba engañando, que había encontrado mensajes en su celular y que iba a matar a su amante. Acto seguido y apunta de pistola, Castillo obligó a Kaufman a llevarlo hasta donde vivía la persona con quien había mantenido una conversación esa misma mañana. Cuando llegaron los atendió una mujer. El biólogo le preguntó por el marido. «No está», fue la respuesta la dueña de casa, quien no comprendía el motivode la visita. Pero él le contó todo. La esposa del supuesto amante se negó a creerle a Castillo y llamó a su esposo para que fuera inmediatamente a aclarar la situación. Cuando llegó el hombre negó que tuviera una relación con Kaufman, explicó que la conocía de correr en la rambla de calle 72 y nada más. Ella avaló esa versión y la cosa quedó ahí. Pero para Castillo la certeza de que había sido engañado y de que su esposa mantenía una relación con otra persona lo obsesionaba. Un llamado anónimo develaría más tarde, tras el crimen y durante la investigación, que habría sido entonces que consumido por los celos contrató a un detective privado para que siguiera a su esposa. El investigador confirmó las sospechas asegurándole a Castillo que el fotógrafo que habían contratado con Kaufman para la fiesta de 15 de su hij, mantenía una relación con ella. Desde allí Alfredo Galeano ingresaría radar del biólogo. Si bien esta historia con desenlace fatal oucrrió hace 3 años, vuelve al presente de la mano de la Justicia. Es que hacia aprincipios de octubre Kaufman declaró en el juicio por el crimen de Galeano. Dijo que salieron varias veces, pero aseguró que «no llegó ni a darle un beso». En una de esas salidas por el bosque de La Plata agregó que el fotógrafo intentó besarla, pero que ella se negó, y que por eso él la había tratado de «calienta braguetas». Allegados a Galeano dijeron que no eran ajenos a que el fotógrafo mantenía relaciones con distintas mujeres. «No puedo parar», le habría confiado inclusive a uno de sus amigos más cercanos. El 10 de junio cerca de las 11 de la noche, estacionó su Chevrolet Astra frente a su casa de calle 37 y 4. Adentro lo esperaban su mujer y sus dos hijas, pero no llegó a entrar. Hugo Castillo asesinó de cuatro disparos por la espalda a Galeano. Uno le dio en la cintura y otro fatal entró en el parietal derecho. No hubo testigos, ni estaban los casquillos de los proyectiles en el lugar, sólo un muerto. Al llegar la Policía se constató que no le habían robado, tenía su celular, su billetera y las llaves de la casa y del auto. El objetivo de la emboscada estaba claro: matarlo. El fiscal de instrucción del caso, Marcelo Romero, en diálogo con el programa televisivo platense «Justicia en primera persona» en agosto pasado contó que fue un llamado anónimo el que aportó el primer dato sólido a la investigación y que permitió vincular al biólogo Castillo al crimen. Un minucioso estudio en base a las antenas telefónicas permitieron establecer el recorrido que había hecho Castillo la noche del crimen. Se supo del seguimiento de los sms y el Facebook de su ex mujer que hacía, los celos que lo enloquecían y finalmente se lo pudo llevar a juicio. Romero explicó que sin embargo lo que más llamó la atención durante la investigación fue un comentario que varios testigos di
La historia del hombre que se enteró que su esposa tenía un amante y mató a la persona equivocada
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