Un Pedido Sorprendente que Generó Indignación

Durante la tradicional peregrinación, el sacerdote Leonardo Cuenca se vio obligado a abonar 560 mil pesos a Vialidad Nacional por el uso de la ruta nacional 12, una vía que presenta un notable estado de abandono. La situación ha generado el rechazo del obispo de Posadas, monseñor Juan Martínez, quien calificó este pedido como «insólito» y sin precedentes en la historia de la manifestación de fe.

La Exigencia que Rompe con la Tradición

Martínez destacó que, históricamente, estas peregrinaciones han sido organizadas de manera ordenada y sin interrupciones en la ruta. «Siempre hemos tenido el apoyo del estado para cuestiones de seguridad y coordinación, pero esta carga económica es inusitada», comentó el obispo, quien también planea investigar la base legal de esta exigencia.

Un Clamor por la Seguridad y el Estado de las Rutas

El obispo también hizo eco del deterioro de las rutas y la falta de señalización en la zona, sugiriendo que esto podría influir en futuras procesiones a otros santuarios importantes. «Es evidente que las infraestructuras requieren atención urgente», expresó.

Una Nueva Carga Fiscal para los Peregrinos

El padre Cuenca, manifestando su descontento a través de las redes, cuestionó lo que considera un «nuevo impuesto». Resaltó que, por primera vez en 24 años, los organizadores de esta festividad tuvieron que pagar un canon que consideran injustificable. «La selva ha tomado la ruta, y ahora nos piden dinero para usar un camino en tan mal estado», lamentó.

Contexto Legal y Justificación del Cobro

Según Cuenca, el monto exigido por Vialidad Nacional se basa en un cálculo realizado para el uso de la ruta por unos 12,000 peregrinos durante la festividad. Este importe fue depositado en la Agencia de Recaudación y Control de Argentina (ARCA). Asimismo, subrayó que, mientras los peregrinos enfrentan nuevas cargas, los grandes empresarios reciben beneficios fiscales.

El Rol de las Instituciones en la Peregrinación

A pesar de la controversia con el canon, Cuenca afirmó que diversas instituciones, como la Policía de Misiones y el Ministerio de Salud, ofrecieron su apoyo durante la peregrinación sin ningún costo adicional. «La única obligación de la Iglesia era abonar un seguro que, irónicamente, no es obligatorio», subrayó el sacerdote.

Una Acción que Podría Sentar un Precedente

El sacerdote también expresó su preocupación por las implicaciones que este pago podría tener para futuras peregrinaciones y manifestaciones de fe. «No es solo el dinero, sino el hecho de que el Estado se desentienda de algo cultural y profundamente arraigado en nuestra comunidad», concluyó Cuenca.

Vialidad Nacional Responde a la Controversia

Al ser consultados, voceros de Vialidad Nacional explicaron que el cobro del canon está en línea con la Ley Nacional de Tránsito. Según esta normativa, se establece un monto por el uso de la vía pública para actividades ajenas al tránsito habitual, señalando que, en años anteriores, no se había percibido el pago porque no se solicitó el permiso correspondiente por parte de los organizadores.