La joven que denunció a sus padres por encerrar y matar de hambre a sus 13 hijos planificó el escape por dos años
La chica que escapó de «la casa del terror» y alertó a la Policía sobre los terribles maltratos a los que sus padres la sometían a ella y a sus hermanos estuvo planeando su fuga durante dos años. Así lo revelaron en las últimas horas las autoridades de la pequeña localidad de Perris, California, donde David y Louise Turpin fueron detenidos el último domingo por someter a terribles condiciones de vida a sus trece hijos. PUBLICIDAD inRead invented by Teads Al parecer, la menor, cuyo nombre no trascendió, planeaba irse de la casa junto a una de sus hermanas. A último momento, la otra chica entró en pánico y desistió, por lo que la «heroína» de esta historia tuvo que escaparse sola. Para hacerlo, se trepó a una ventana, se alejó del lugar lo más rápido que pudo y logró acceder a un teléfono desde el que llamó al 911. Apenas fue atendida por un operador, la chica denunció, como pudo, la precaria situación en la que sus padres mantenían a toda la familia. Fue en las primeras horas del último domingo. Según trascendió, la chica les dijo a los policías que estaba aterrorizada y que, si sus padres la descubrían, «la matarían». A pesar de estar cerca de cumplir la mayoría de edad, su estado de salud estaba tan deteriorado que los oficiales que fueron a su encuentro creyeron que no tenía más de diez años. Al llegar a la vivienda de cuatro habitaciones, los policías no pudieron creer las macabras escenas: un joven de 22 años estaba encadenado a una cama. Dos de sus hermanos padecían el mismo castigo. El lugar estaba totalmente sucio, lo que para las autoridades indicaría que no les permitían usar el baño. Además, casi no les daban de comer: la hija mayor de la pareja, de 29 años, sólo pesaba 37 kilos; mientras que una chica de doce tenía el peso típico de una de siete. Los trece hermanos, todos hijos biológicos de la macabra pareja y de entre dos y 29 años, fueron llevados a hospitales de la zona y se recuperan «aliviados». A sus padres, en tanto, se les imputados «doce cargos de tortura, doce de confinamiento, seis de abuso infantil y otros seis de abuso de adulto dependiente», los cuales negaron ante la Justicia. Podrían enfrentar una condena de hasta 94 años de prisión.