La línea B de subterráneos se encuentra paralizada este miércoles por una medida de fuerza convocada por los metrodelegados por “descuentos injustificados” en sus haberes, en tanto Metrovías insistió en afirmar que la huelga de 24 horas, a la que tildó de “ilegal e intempestiva”, responde a que los conductores y guardas “se niegan a trabajar más de cuatro horas diarias”. El paro afecta a los 300 mil usuarios que a diario utilizan el servicio que conecta las cabeceras J. M. de Rosas, en el barrio de Villa Urquiza, y Leandro N. Alem, en el centro porteño. En respuesta a la medida de fuerza que lleva adelante la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), conducida por los denominados metrodelegados, la empresa concesionaria del subte indicó “que el motivo de conflicto obedece a que los conductores y guardas de la línea B se niegan a trabajar más de cuatro horas diarias y por ello no completan su diagrama de trabajo”. En un comunicado similar al emitido el martes, Metrovías insistió que el foco del conflicto es que “ante una jornada laboral de 6 horas, que respeta en su totalidad el Convenio Colectivo de Trabajo vigente, los delegados de dicha línea entienden que 5 horas 10 minutos de trabajo constituyen una carga laboral excesiva y por esto instan al personal a abandonar el servicio luego de cumplir 4 horas”. “Con motivo de la negativa a trabajar el tiempo correspondiente se les advirtió sobre el incumplimiento laboral y en virtud de ello fueron aplicados descuentos a un grupo de conductores y guardas (que en promedio fue de 440 pesos)”, sostuvo la compañía, pese a que según los metrodelegados esos descuentos en algunos casos «alcanzan los 15 días de los 30 trabajados». En ese sentido, el delegado de la línea, Claudio Dellecarbonara, explicó que la firma «intenta echarle la culpa a los trabajadores» ante «descuentos injustificados». Argumentó que lo que están haciendo es «defender las condiciones de trabajo porque hubo compañeros fallecidos, pasajeros accidentados por escaleras mecánicas o que quedaron atrapados por los ascensores». «Hay un plan para avanzar sobre las condiciones de trabajo: se perdieron 300 o más puestos que no fueron repuestos lo que genera un servicio de mala calidad para atender a los pasajeros», manifestó en declaraciones al canal Crónica. La empresa remarcó que “ha denunciado la situación ante la Subsecretaria de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires y fue en este ámbito donde se celebraron varias audiencias, en el marco de un expediente que aún continúa en trámite” y advirtió que “en virtud de esta irregular situación, Metrovías efectuará las denuncias correspondientes para dar intervención a las autoridades”. Finalmente, señaló que “lamenta los inconvenientes que esta medida de fuerza gremial ilegal e intempestiva provoca a los miles de usuarios que utilizan el subte para trasladarse por la Ciudad”.
La Línea B está paralizada por una huelga y Metrovías tilda la medida de «ilegal»
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