La frecuencia entre trenes es la mejora más ostensible que destacaron los usuarios frecuentes de la línea H -que une el trayecto entre Las Heras y Hospitales- durante la jornada inaugural de los 36 coches cero kilómetro adquiridos por Subterráneos de Buenos Aires y que comenzaron a funcionar hoy. «La línea H funcionaba muy mal, lenta, había demasiada espera entre coche y coche que, por lo general, llegaba a quince minutos», indicó en diálogo con Télam Damián, usuario habitual de ese servicio. «Hoy fue una sorpresa -agregó- cuando vi llegar el subte a pocos minutos de haber bajado al andén y pude viajar sentado, aunque de todas formas eso no justifica el aumento a 7.50 pesos que piensan hacer». Tras una semana fuera de servicio, la Línea H volvió a funcionar hoy a las 5 luego de los trabajos de puesta en marcha de 36 de los 120 coches cero kilómetro adquiridos por Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) y que reemplazan a las unidades -algunas de hasta 80 años- que circularon hasta ahora. Las tareas que se desarrollaron corresponden a la renovación completa del material rodante y trabajos de alistamiento de las nuevas unidades, que incluyeron además la capacitación de más de 300 empleados de la compañía durante 12 mil horas durante 2014. Hoy, una formación Alstom (seis coches) puede transportar unos 1.500 pasajeros: es decir, el doble que llevaban los anteriores, que tenían sólo cuatro vagones. María Eugenia es estudiante y hace a diario el trayecto entre las estaciones Córdoba-Once. Dice que la periodicidad de los vagones de la línea H era «terrible» y que por lo general tenía que calcular «15 minutos de espera todos los días». «Si bien es demasiado pronto para asegurar que mejoró el servicio, la realidad es que cuando bajé al andén una formación estaba saliendo y antes de los 10 minutos ya estaba llegando otra», asumió. Los nuevos coches Alstom son de acero inoxidable, vienen equipados con aire acondicionado, cámaras de seguridad y sistema de aviso sonoro de estaciones. Además poseen un dispositivo de anti empotramiento que evita que los coches se superpongan y vienen equipados con «caja negra». Sin embargo, para Rosa, que suele utilizar la H para hacer el recorrido entre Inclán y Once, no hubo ninguna diferencia con el servicio anterior: «No viajé más rápido, esperé mucho como siempre y tampoco viajé más cómoda. Esto de los coches nuevos debe ser un negocio para alguien», se quejó. Gustavo, en cambio, si bien protestó por el precio inaccesible del boleto, que en breve pasará a costar 7,50 pesos, rescató la comodidad con la que pudo viajar en los coches nuevos. Desde Subterráneos de Buenos Aires informaron que de los coches que salieron de servicio, algunos irán a la E -los Siemens Schuckert que fueron refaccionados a nuevo- juntos con otros provenientes de la A.
La línea H reabrió y los usuarios destacaron una mejora en la frecuencia
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