Una interminable cola de opositores y curiosos ucranianos viajaron hasta Mezhigorie, la lujosa y ya mítica residencia presidencial del destituido Viktor Yanukovich, para descubrir los excesos y las excentricidades del hombre que gobernaba la ex república soviética. Aunque la finca se encuentra apenas a 20 kilómetros de la capital ucraniana, el trayecto, hasta ayer vedado al ciudadano común, tomaba hoy más de tres horas, informó la agencia de noticias EFE. Las leyendas urbanas que circulaban sobre Mezhigorie no defraudaron a aquellos que dedicaron su domingo a viajar durante tres horas para visitar la residencia preferida del hombre que gobernó Ucrania durante cuatro años y que hoy tiene paradero desconocido. Campo de golf, zoológico con avestruces, cocheras repletas de autos de colección y todos los lujos imaginables en un espacio donde la opulencia y el mal gusto se mezclan a cada paso. Uno de los mejores ejemplos es el inodoro en forma de trono, con dos cabezas de tigre que hacen de posabrazos. Los visitantes de la gran estancia de 140 hectáreas, entre los que se contaban familias con niños, no paraban de sorprenderse, sacar fotos y de maldecir, indignados. Durante los últimos años, la ex república soviética había entrado en una profunda crisis económica, tironeada por los paquetes de ayuda millonaria de Rusia y las promesas con poco contenido de la Unión Europea. Al caer la tarde, cuando miles de personas seguían entrando a la estancia con ínfulas de castillo, por los altavoces se informó que la residencia quedaba cerrada al público. Al mismo tiempo la Rada, el Parlamento ucraniano, había votado que la residencia volvía a manos del Estado, que desde ayer es gobernado por líderes opositores, que tras tres meses de encabezar protestas callejeras, lograron deponer a Yanukovich. Nada de gran valor fue hallado en el idílico refugio campestre de Yanukovich, abandonado por sus moradores la noche del viernes, cuando el todavía presidente de Ucrania claudicó y aceptó todas las demandas de la oposición. Medios digitales ucranianos reprodujeron hoy imágenes captadas por cámaras de videovigilancia en las que se observa cómo dos helicópteros, en los que previamente fueron cargados varios bultos, despegan de Mezhigorie con un intervalo de pocos segundos. Sin embargo, la esencial del excéntrico y lujoso estilo de vida del destituído presidencial quedó intacto para ser apreciado por primera vez por los ciudadanos ucranianos.