Pérdida de la memoria inmediata, dificultad para encontrar una palabra o nombre de uso cotidiano o desorientación en tiempo y espacio son algunos síntomas del Alzheimer. «El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se produce por el depósito de proteínas anormales en el cerebro, que primero dañan y luego producen la muerte de las neuronas», explicó Verónica Somale, médica neuróloga a cargo del área de Neurociencias Cognitivas del Instituto de Neurociencias Buenos Aires (Ineba), con motivo del Día Mundial de esa patología, que se conmemora cada 21 de septiembre. Si bien normalmente la edad es el mayor factor de riesgo, el Alzheimer también puede surgir antes y desencadenarse por factores hereditarios, responsables sólo en el 1 por ciento de los casos: «La enfermedad se presenta generalmente después de los 65 años, que es la forma más frecuente, pero no quiere decir que no pueda suceder antes», agregó la especialista, quien enfatizó que «a medida que envejecemos la posibilidad de tenerla aumenta exponencialmente». «Es un padecimiento que avanza sigilosamente, generando cambios microscópicos en el tejido de algunas partes del cerebro, principalmente en la zona medial del lóbulo temporal, y produce un déficit en la función de un neurotransmisor vital para el buen funcionamiento de la memoria que es la acetilcolina», completó. Los olvidos de hechos vividos por el paciente hace pocas semanas, días u horas son característicos. También es frecuente que haga las mismas preguntas repetidamente sin darse cuenta y que olvide dónde guardó objetos personales, como llaves o dinero. Otro síntoma común es la anomia, es decir, la dificultad para encontrar una palabra o un nombre de uso cotidiano, lo que genera que el paciente se muestre menos participativo en conversaciones familiares o sociales. La especialista enfatizó que otro factor que debe llamar la atención es la desorientación en tiempo y espacio sobre todo en lugares conocidos, así como también los cambios de humor, depresión y falta de interés o motivación para hacer actividades que antes sí interesaban. «Cualquiera de los síntomas antes mencionados comienzan a afectar de una u otra manera la funcionalidad de los pacientes para hacer las actividades que sabían hacer. Un ama de casa puede cometer errores al cocinar o con el manejo de electrodomésticos o un empresario olvidar claves bancarias o citas importantes que obstaculizan el buen desempeño laboral», explicó la neuróloga. Si bien la patología aún no tiene cura, es «sumamente importante» llegar al diagnóstico a tiempo, ya que sí existen tratamientos farmacológicos que hacen que se desarrolle en forma más lenta o que retrasan su aparición. «Frecuentemente el Alzheimer es un problema que se esconde, se ignora o no se detecta a tiempo, empeorando la situación de los pacientes y muchas veces también la salud de quienes los cuidan», apuntó Somale. Entre los tips para «proteger» al cerebro de esa afección la experta recomendó «cuidar al corazón, hacer actividad física y no fumar». También sugirió realizar actividades «que desafíen al cerebro y lo saquen de una zona de confort», como estudiar cosas nuevas, aprender idiomas, aprender jardinería, leer más o ir más al cine, así como «mantener una buena alimentación, que incluya verduras, frutas, carnes blancas y legumbres, es decir, todos los componentes de la dieta mediterránea». Para concientizar sobre la enfermedad, médicos del Ineba ofrecerán el martes a las 17 en su sede de Guardia Vieja 4467, barrio porteño de Almagro, una charla gratuita y abierta a la comunidad sobre estrategias para su abordaje. Aquellos interesados pueden encontrar más información escribiendo al mail jornadas@fundacionineba.org o llamando al teléfono 4867-7715.
La mitad de las personas mayores tiene Alzheimer
Que opinas? Deja tu comentario