Flavio Mendoza, al igual que Luli Salazar, estaba por ser padre gracias a un vientre subrogado pero una mala noticia llegó desde Estados Unidos.
La mujer que ya tiene dos hijos se realizó el tratamiento pero la primera transferencia de embrión no funcionó y no continuó en un embarazo. Ahora deberá esperar entre siete y ocho semanas para poder volver a intentarlo, ya que hay más embriones fecundados.
«Soy bastante bocón, yo tendría que haberme callado un poco más la boca, porque se le hizo la primera transferencia y fue fallida. Me agarró un bajón, estuve como para atrás y mi hermana me decía ‘pero Flavio, son cosas que pasan. Hay mujeres que a veces no pueden quedar embarazadas por un montón de tiempo’, pero yo no lo tenía de esa forma. Yo ya lo hablaba tanto, veo a mi hermana que va a tener un bebé… como que no evaluaba eso. Para mí se hacía la transferencia y ya está, ya era papá. Y ahora me agarra esa angustia, tengo un cagazo terrible de hacer otra transferencia y que no prenda. Triste no estoy, que sea lo que Dios quiera», explicó el coreógrafo.