En pocas horas la Argentina estará o no un paso más cerca de la legalización del aborto. La iniciativa, por ahora, está en manos de los diputados a quienes un Grupo de Trabajo de la Organización de Naciones Unidas instó a aprobarla. A través de un comunicado, el organismo felicitó a los legisladores argentinos “por su consideración de un proyecto de ley que despenaliza la interrupción del embarazo en las primeras catorce semanas”.
Al mismo tiempo, el Grupo de Trabajo sobre la cuestión de la discriminación contra la mujer en la legislación y en la práctica marcó postura e instó al Congreso a “aprobar dicho proyecto”. “Acogemos con beneplácito la importante medida que se está tomando para garantizarle a las mujeres todos sus derechos humanos, incluidos los derechos a la igualdad, dignidad, autonomía, información e integridad corporal y respeto a la vida privada y al más alto nivel posible de salud, incluida la salud sexual y reproductiva sin discriminación, agregó.El organismo sostuvo que la penalización del aborto y la falta de acceso adecuado a los servicios para la interrupción de un embarazo no deseado constituyen discriminación basada en el sexo. En este sentido, tal marco legal va “en contravención del artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR por sus siglas en inglés), ratificado por la Argentina el 8 de agosto de 1986 y el artículo 2 de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, ratificado por Argentina el 15 de julio de 1985”.