Representantes de las principales fuerzas no kirchneristas denunciaron una campaña de «terrorismo» promovida desde el oficialismo. Moyano consideró que se trata de una maniobra «ridícula»
Los «fantasmas» que agitaron algunos referentes kirchneristas sobre las consecuencias que tendría un eventual triunfo opositor en las presidenciales de 2015 no paran de cosechar cuestionamientos. A las palabras de rechazo que pronunciaron ayer Sergio Massa (Frente Renovador), Mauricio Macri (PRO) y Ernesto Sanz (UCR) se sumaron hoy otra oleada de dirigentes, entre ellos otros precandidatos presidenciales.
«No podemos utilizar el terrorismo para decir -cuidado, ojo, mire que los enfermos de HIV se van a quedar sin medicamentos-«, subrayó el diputado nacional y aspirante presidencial por el Frente Amplio UNEN Hermes Binner, en referencia a las polémicas declaraciones del militante kirchnerista Alex Freyre, quien vaticinó que si Macri o Massa ganan» en 2015 los enfermos de «sida», «cáncer» o «diabetes» iban a «morir» por falta de medicamentos.
El líder socialista consideró que las advertencias de Freyre y del gobernador de Tucumán, José Alperovich – quien deslizó en un acto público que si no se «cuida» el proyecto podrían «faltar remedios en los hospitales»-, representan un «atraso al siglo XIX» y «un atraso en la sociedad argentina que no podemos aceptar».
El mendocino Julio Cobos, también precandidato de FAUnen, opinó que desde el kirchnerismo «intentan meter miedo pero no logran resolver los problemas que el propio Gobierno originó». Y lamentó que el oficialismo impulse esa campaña en lugar de «preocuparse por las cosas que hay que cambiar».
«Todas estas acciones tremendistas, de decir ‘yo o el desastre’ ya no impactan más en la gente porque la gente sabe que este gobierno no ha sabido resolver problemas serios, nos ha llevado por mal camino en lo internacional», opinó el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien se sumó a la pelea presidencial.
De la Sota alertó que «los únicos países que no andan bien en la región son los dos únicos países gobernados por el chavismo: Venezuela y la Argentina».
En tanto, el jefe de bloque del Frente Renovador en la Cámara baja, Darío Giustozzi, deploró que «el conjunto de la dirigencia oficialista» esté «en el rincón del fundamentalismo ultra K». Y agregó: «Cuando terminemos este período de atropello y descalificación, el más chavista del gobierno, este período de chavismo K, el futuro de Argentina es espectacular y tenemos posibilidad de resolver los problemas, que van quedando al desnudo».
Desde el PRO, el jefe de la bancada de diputados Federico Pinedo alertó que el «kirchnerismo busca sembrar miedo para que nada cambie» porque, sostuvo, «lo único que les interesa es mantener el poder», Además, en línea con la reacción que manifestó Macri, consideró que la estrategia del temor obedece a que «tienen miedo a la idea de cambio que está creciendo en la Argentina».
Otro que se sumó a los rechazos fue el jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, quien opinó que infundir miedo al electorado sobre el futuro del país tras las próximos comicios «es absurdo y ridículo» y «una falta de respeto a la sociedad».
«Creer que el Gobierno que venga va a seguir con la irresponsabilidad de no crear fuentes de trabajo y continuar con los subsidios es absurdo», sostuvo.
Fuente > infobae.com