La tortuga mas longeva del mundo es gay

Jonathan, la tortuga más vieja del mundo, no va a dejar descendencia al mundo, y todos sus esfuerzos han sido en vano, ya que al conocerse que Frederica, la tortuga a la que lleva cortejando y con la que mantiene relaciones sexuales cada domingo desde hace más de 26 años, no es una hembra. La que ahora podría ser rebautizada como Frederic lleva ejerciendo como ‘pareja’ de Jonathan desde 1991, cuando ambos ejemplares fueron presentados. De hecho, la complicidad entre los dos es tanta que incluso han sincronizado algunos de sus hábitos vitales, como comer o dormir. Los cuidadores de Frederic llegaron a esta conclusión mientras trataban a la tortuga por una lesión en su caparazón. En ese momento se dieron cuenta de que su plastrón -la estructura aplanada que conforma la parte ventral del caparazón de las tortugas- presentaba una morfología más propia de un macho que de una hembra. Y es que en ciertas especies de tortuga el sexo puede ser determinado atendiendo a si el plastrón es cóncavo o convexo. Un dimorfismo sexual que se explica para facilitar la posición de apareamiento. Jonathan vive en la Casa de las Plantaciones, la residencia oficial del Gobernador de Santa Elena, una isla ubicada al sur del océano Atlántico, frente a la costa de Angola (África), donde fue desterrado y posteriormente murió Napoleón Bonaparte. A día de hoy es el habitante más longevo de los más de 4.000 que viven en la isla y también la criatura más vieja del mundo. Este ejemplar de tortuga gigante, perteneciente a la especie Aldabrachelys gigantea hololissa, llegó a Santa Elena en 1882 procedente de las islas Seychelles y desde que fuera regalada al gobernador de este enclave hace treinta años se ha convertido en un icono para la isla, donde su imagen aparece incluso en su moneda. Las tortugas gigantes son reptiles característicos de algunas islas tropicales, pueden llegar a pesar 300 kilos y viven una media de 100 años o más. Previamente a la llegada de los humanos también se encontraban en enclaves no insulares pero desde hace unos 100.000 años han ido desapareciendo y actualmente quedan sólo una especie que sobrevive en libertad en el Índico y 11 más en las Islas Galápagos.