El vídeo es uno de los métodos más utilizados en el mundo virtual para llegar a los usuarios. Hace algunos años, plataformas como YouTube registraban millones de internautas en sus vídeos grabados y editados por terceros. Ahora, esta tendencia se ha visto modificada y se pone cada vez más en valor la transmisión en vivo, una modalidad de consumo en directo que hace que el público, aunque siga aquello que sucede a través de una pantalla, se sienta más partícipe de la acción.
En este sentido cabe destacar la tecnología que lo hace posible: el streaming. Esta se encarga de dar la posibilidad de emitir cualquier contenido, ya sea audio o video y grabado o en directo, a través de internet y que sea consumible a través de un dispositivo inteligente. Aunque en muchas ocasiones se relaciona este término únicamente con la emisión en directo, no es de manera exacta así.
Los vídeos en directo
Uno de los sectores que empezó con esta práctica de emitir pequeños momentos en directo fueron las redes sociales. Cada vez más relacionadas con la instantaneidad, dieron la posibilidad a los diferentes usuarios de convertirse en emisores de vídeos registrados en directo, que quedaban guardados también por el consumo a posteriori. Ejemplo de ello fueron plataformas como Facebook o Instagram con su funcionalidad Live.
Pero esto de la emisión en vivo ya es una característica inherente de un medio tradicional: la televisión. Los diferentes programas o las numerosas retransmisiones deportivas también han dado el salto a las pantallas más pequeñas para ser consumidas en tiempo real sin importar el lugar en el que se encuentre uno. Hay eventos en los que el directo tiene todo el sentido del mundo, más aún en la era de la información, como es el ganador de un reality show o el resultado de un partido de fútbol.
Incluso el mundo de la música se ha atrevido a emitir actuaciones en directo a través del campo virtual. Algunos apostaron por las redes sociales, mientras que plataformas como Spotify ya han hecho también sus primeras incursiones en este tipo de tecnología en forma de conciertos. Se espera que estas posibilidades vayan a más y sea una nueva manera de seguir las novedades y el día a día público de los artistas favoritos de uno.
Reproducción e interacción
El mundo del juego, lejos de limitarse a la reproducción de contenidos, ha añadido la posibilidad a sus usuarios de interaccionar con la pantalla de manera diversa y variada. Ejemplo de ello es la plataforma especializada de casino online PokerStars que, aparte de permitir partidas en vivo y en directo a sus jugadores, también ofrece la posibilidad de seguir los eventos en tiempo real que celebra como son sus numerosos torneos.
Sin salir del campo del entretenimiento más puro, los videojuegos también dan a uno la posibilidad de visualizar a la vez que se interactúa. Desde hace algunos años, las modalidades online de los principales títulos de videoconsola están pasando por delante de las que no requieren conexión a internet. Así pues, es de lo más habitual hablar con un compañero de juego mientras se disputa una partida del FIFA o del Call of Duty.
Y si hablamos de videojuegos, no podemos obviar una de las modas más recientes de nuestra sociedad: la emisión de los deportes electrónicos. Son muchos los apasionados a este mundo que, a través de diferentes plataformas como Twitch, siguen los avances de jugadores de un título concreto en torneos nacionales e internacionales. Las emisiones se calculan por millones y el usuario es un mero espectador como si de un encuentro deportivo tradicional se tratara.
Como se ha podido ver en los últimos años, la tendencia de consumo pasa por el vídeo y, a poder ser, por las emisiones en directo. Cada vez hay una mayor oferta de consumo, adaptada para público diverso, y son varios los sectores que quieren tener presencia en la red participando de manera recurrente en su actividad. El “constantemente conectado” se valora, y mucho, hoy en día.