El líder de la oposición, Sussan Ley, ha manifestado su disposición a colaborar con el primer ministro Anthony Albanese para implementar reformas en este sistema, después de una semana marcada por titulares perjudiciales que cuestionan el uso que se da a los recursos públicos por parte de los parlamentarios.

Expansión del Análisis de Gastos

Mark Butler, ministro de Salud, ha expresado que el gobierno está abierto a que la Independiente Autoridad de Gastos Parlamentarios (IPEA) amplíe su examen de las reclamaciones de viaje de Anika Wells, abarcando recomendaciones sobre el sistema en su totalidad. Durante una entrevista, Butler mencionó: “Si la IPEA sugiere cambios legislativos, seguro que los atenderíamos”.

Reglas de Viaje bajo Scrutinio

El gobierno tiene la capacidad de modificar de inmediato las normativas relacionadas con los viajes de los políticos a través de regulaciones o legislación, ya que es el Parlamento, y no la IPEA, el que rige estas normativas. Las declaraciones de Butler sugieren que la administración está dispuesta a revaluar el sistema de beneficios a la luz de la presión pública.

Anika Wells se anticipó a las críticas y remitió sus propios gastos a auditoría el pasado miércoles, en medio de una serie de reportes que revelaban un abultado gasto de cerca de $100,000 en un viaje a Nueva York para promover la prohibición de redes sociales.

Contexto de la Cuestionable Riqueza

Las críticas han aflorado a raíz de la revelación de que varios políticos han utilizado los beneficios de viaje para llevar a sus familias a eventos deportivos importantes. Aunque estos gastos se han defendido como legales, la percepción pública se está volviendo cada vez más negativa.

No existe un límite en la cantidad de vuelos de cónyuge que los ministros senior pueden reclamar, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la ética detrás de estos gastos considerados «relevantes ilimitados» según las regulaciones vigentes.

Reacciones de la Oposición

Ley ha manifestado su apoyo a una revisión bipartidista de estas decisiones, recordando que la administración anterior introdujo el sistema actual en 2017 tras controversias relacionadas con sus propios gastos. Ley calificó hoy los gastos de Wells como “escandalosos”, y ha instado al primer ministro a aclarar si la ministra ha violado el Código de Conducta Ministerial, sugiriendo que de ser así, debería renunciar o alejarse del cargo mientras se lleva a cabo la auditoría correspondiente.

“Si no puede asegurarle al pueblo australiano que esta ministra no ha quebrantado el código, entonces debe dar un paso al costado,” sentenció Ley durante una entrevista.