Lana del Rey en Planeta Terra: elegancia real en Buenos Aires

A segundos de las diez y media de la noche, una cortina de gritos acompaña los acordes espectrales que salen desde las torres de sonido. La intriga se resuelve rápidamente cuando una figura pequeña pero imponente, de seductor vestido blanco e inconfundible detalle floral en el cabello, sale a escena generando alaridos ensordecedores en el campo. Para su primera visita a la Argentina, Lana del Rey tenía la presión de resolver favorablemente las expectativas de dos públicos bien diferentes: la de los fans, que buscaban comprobar si la imagen que habían creado a través de videoclips y redes sociales era correcta, y la de los escépticos, que esperaban encontrarse con otra estrella pop del montón. La ecuación parece haberse resuelto correctamente para ambos casos: para los propios, la neoyorquina supo desplegar una batería de acciones de esas que enamoran hasta al más duro. Lana levanta las manos, saluda, va de lado a lado del escenario, se agacha para buscar un grito extra; sobre el final de «Cola» y antes de «Body Electric», la joven baja del escenario, firma algunos autógrafos y hasta se atreve a darle un piquito a una fan contra la valla que separa a la artista del campo vip. «I’m so excited to see you, I hope you are having fun today» («Estoy muy contenta de verlos, espero que se estén divirtiendo hoy»), dice, y la platea mayormente femenina estalla en aplausos. Por su parte, los extraños (y para los fanáticos también, claro), se encontraron con una propuesta artística más que aceptable, apoyada fundamentalmente por el cuarteto de cuerdas que acompañó a Lana durante todo el setlist, consiguiendo su punto más alto en la atractiva versión de «Blue Jeans». El momento más introspectivo llegó promediando el set en «Carmen», un lento en el que, por momentos, sólo una luz tenue y el sonido del teclado envolvían la soledad de la muchacha. Al igual que en el resto de los shows de su gira, «Paradise», los visuales cumplieron un rol clave en la puesta, destacando las escenas filmadas en 8 mm de «Video Games» y el clip de «National Anthem» -sobre el final- en el que Lana se convierte en Jackie Kennedy. «Tengo más canciones pero no tengo tiempo, así que una más», lanza tímida la cantante en un castellano duro pero aceptable. Tras casi una docena de temas, la Cenicienta neoyorquina y su banda abandonan el Planeta Terra 2013 con la tranquilidad de la misión cumplida. (Fuente: Terra Argentina).