Ya sabes que la envidia y los celos son sentimientos terribles. Pueden afectar tu trabajo, tus relaciones y tu vida.
Pero ¿por qué realmente se siente tan mal? y ¿cómo puedes mejorarlo? BuzzFeed Life habló con expertos es psicología y concienciación para averiguar cómo controlar esta emoción común pero destructiva y cómo puedes darle un giro positivo.
1. Hay una diferencia entre envidia y celos, pero ambos tienen que ver con el miedo: la envidia es el miedo a que carezcas de algo. Es una emoción de dos partes: la persona A quiere lo que la persona B tiene. Por ejemplo: quisieras tener el empleo de otra persona. Los celos son el miedo a perder algo que ya tienes. Es una emoción de tres partes: a la persona A le preocupa perder a la persona (o cosa) B a causa de la persona (o cosa) C. Por ejemplo: piensas que tu trabajo está en peligro porque alguien más está haciendo muy bien su propio trabajo.
2. Tanto la envidia como los celos son totalmente normales: la envidia y los celos son básicamente el resultado desagradable de sentirse competitivo con otras personas, culpa a tus instintos animales para eso. “En el mundo de los mamíferos, la serotonina te motiva a sentirte bien cuando te comparas favorablemente con los demás”, le dijo a BuzzFeed Life, Loretta G. Breuning, profesora emérita de gerencia en la California State University, autora de Your Happy Chemicals y fundadora del Inner Mammal Institute.
3. Cuando estás celoso, puedes sentir en efecto como si te estuvieran atacando (aunque ese no sea el caso realmente): “los animales están comparándose con los otros constantemente. Cuando los animales están en la posición superior, piensan: ‘Puedo ir por el plátano’. Pero si están en la posición inferior, piensan: ‘Mejor no voy por el plátano, porque me van a pegar”, dijo Breuning. Así que cuando estás celoso, tu animal interior piensa que tu supervivencia está siendo amenazada.
4. Recuerda que los celos tienen que ver más contigo que con la otra persona: según Susan Piver, maestra de concienciación budista y autora del best-seller The Wisdom of a Broken Heart, la envidia y los celos tienen que ver más con el yo que con el otro. “Si lo pienso bien”, dijo Piver, “de hecho no quiero que los demás no tengan las cosas que los hacen felices. Lo que encuentro en mi mismo es es un enorme pozo de nostalgia de mi propia alegría. Y ese anhelo no es malo de ninguna manera; es algo que debe ser aceptado. Y eso de cierto modo saca a otras personas de la ecuación”.
5. Salte de internet: es un amplificador de envidia . Las redes sociales, en particular, son un caldo de cultivo para la envidia y desencadenan los celos . Cuando sientas que te estás poniendo celoso o envidioso, toma un descanso de tu conexión por un rato.
6. Espera 20 minutos: cuando veas algo que despierte envidia o celos, toma 20 minutos para calmarte antes de reaccionar o dejar comentarios o juzgarte a tí mismo. Eso es más o menos el tiempo que toma para que tus niveles de estrés agudo se estabilicen, dice Breuning.
7. Reconoce tus celos y envidia: “trata de evitar proyectar esos sentimientos diciendo: debo estar molesto por esto o aquello”, dijo Breuning. “está bien decir: ‘me siento mal por estar en la posición de desventaja’.”
8. Aclara tus propias metas: es posible (y común) sentirte celoso por algo que en realidad no quieres para ti. Mientras más te enfoques en tus verdaderas metas, menos notarás siquiera lo que alguien más está logrando, y más rápidamente conseguirás tu propias marcas de éxito.
9. Alardea sobre ti: a veces no se puede escapar de la autocomplacencia y del reconocimiento público de los demás, por lo que una manera de reducir tu propia envidia es decir en voz alta las cosas sobre ti mismo de las que estás más orgulloso. Incluso contarle a una persona o un grupo de amigos de confianza puede ayudar a mantener tu autoimagen. Cambiar tu foco a las cosas de tu vida con las que eres feliz puede alterar dramáticamente tanto tu estado de ánimo como tu perspectiva.
10. Crea oportunidades pequeñas para sentir que estás en la cima: trata de crear circunstancias donde puedas ceder el paso a ese sentimiento primario de estar en la delantera, dice Breuning. Algunas personas hacen esto con los deportes, en donde tienes cantidades de micro reconocimientos por estar a la cabeza.
11. En vez de compararte con tus pares, compárate con tus ancestros: Breuning dice que esta es la mejor manera de cambiar tu perspectiva y de sentir como si le llevaras la delantera a alguien sin necesidad de ser un idiota al respecto. “Cuando uno estudia la historia”, dijo Breuning, “¡te das cuenta de que nuestros antepasados tenían vidas horribles! Antes, si no cortabas suficiente leña, te congelabas hasta morir antes de la primavera. Y la gente se queja ahora de que la predicción del tiempo estaba equivocada “.
12. Desconéctate de las cosas por las que sientes más envidia: silencia, deja de seguir o borra de la lista de amigos a las personas que hacen que sientas más envidia hasta que puedas cambiar tu perspectiva.
13. Expresa gratitud por las cosas que tienes: la gratitud te recuerda que antes has estado en la posición de ventaja, y te has beneficiado de ella. “Tu autoestima se ve reforzada cuando dices, ‘Hey, la gente ha hecho cosas por mí’”, dijo Robert Emmons, un investigador de la gratitud en la Universidad de California en Davis en Psychology Today.
14. Sé generoso con tu tiempo y dinero: cuanto más tiempo pasas con aquellos que son menos afortunados que tú, más podrás reconocer la diferencia entre lo que piensas de la vida de alguien y lo que su vida es en realidad.
15. Habla abiertamente de tu envidia y de cómo te afecta: éstas son emociones normales y comunes, pero si tus sentimientos de envidia o celos están tomando un costo serio en tu trabajo o en tus relaciones, habla acerca de tus sentimientos con un terapeuta con licencia o un psiquiatra o, al menos, con un amigo cercano o tutor.
16. O habla directamente con la persona a quien envidias: puede parecer como si alguien tiene el trabajo de tus sueños, pero hasta que hables con la persona que lo tiene, nunca sabrás cómo es realmente y lo que le costó llegar allí.
17. Observa cuando tu envidia te dirige a alguien que pudiera ayudarte: estar envidioso de la carrera de alguien puede ser una indicación de que quieres tomar un camino similar. Es posible que hayas encontrado un nuevo modelo o mentor, incluso si esa persona es más joven o de tu misma edad.
18. Felicita a otros y celebra sus éxitos: “en el budismo”, dijo Piver, “lo contrario de la envidia y los celos es lo que se llama ‘alegría empática,’ que es sentir verdadero placer en la felicidad y el éxito de los demás. No en el sentido de que digas” oh, eso es bueno para ellos “, sino más en el encontrar que tu propio almacén de felicidad ha aumentado cuando lo propio ha ocurrido con otra persona. Por lo tanto, se vuelve algo que tiene que ver contigo de esta manera divertida. La felicidad de ellos en realidad puede hacer que tu experiencia de la vida sea más alegre”.
19. “El resultado final”, dijo Breuning, “es que, naturalmente, quieres estar en la posición de ventaja, pero no vas a estar ahí todo el tiempo»: nadie en la tierra se siente como si estuviera en la cima cada minuto, y si es así, ellos están constantemente preocupados por perder esa posición. Pero si trabajas con tu envidia, puedes lograr un mayor sentido de la empatía, la alegría, la gratitud, e incluso del éxito.
Fuente: http://www.buzzfeed.com/jessicaprobus/19-cosas-que-deberias-saber-sobre-los-celos#.ieNO6WPVo
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