La necesidad urgente de crédito puede hacer que los diversos problemas habituales con las vías de financiación convencionales nos desesperen, cuando muchos de ellos se pueden evitar.
Para lograr hacer esto nos basta con ser conscientes de la existencia de una alternativa, representada por los préstamos rápidos online, gracias a los cuales nos evitaremos muchos de los disgustos y dificultades asociados a la obtención de créditos. En este artículo voy a hablarte de los tipos de crédito online que existen (más allá de clasificaciones tradicionales como la de los préstamos a plazos, categorías que también existen aquí, por supuesto) y en qué ocasiones resultan de especial ayuda, además de intentar responder a otras dudas que se tienen a menudo con respecto a las gestiones financieras llevadas a cabo en la red.
Modalidades de crédito propias de internet
Podemos agrupar los créditos online en dos categorías generales, atendiendo a si se consideran créditos o minicréditos. Son parecidos en muchos aspectos positivos, pero presentan algunas pequeñas diferencias entre sí, las cuales dependen de la entidad emisora. Esta es otra razón por la que siempre debes valorar distintas alternativas, para ser capaz de determinar cuál se adapta mejor a tus circunstancias y necesidades.
Acerca de eso, ten muy en cuenta que cada entidad fija sumas máximas diferentes para sus préstamos. Sobre esos aspectos positivos que todos los préstamos online comparten, cabe destacar que es posible obtenerlos sin necesidad de tramitar montañas de papeles ni de presentar un aval, gracias a lo cual no tendremos que escuchar la molesta negativa fruto de una situación de nómina que podría llevar a una entidad financiera tradicional a negarnos el crédito. Otro de los más importantes puntos a favor de esta forma de financiación es la posibilidad de contactar con entidades prestamistas confiables aún cuando nuestro nombre, por las circunstancias que sea, figura en listas de morosos tales como ASNEF.
Que la urgencia no te nuble el juicio
En referencia a la cuestión de la fiabilidad y la de las listas de morosos, ten muy claro que la prudencia sigue siendo una virtud indispensable antes de solicitar nada. Entre las numerosísimas entidades de préstamo legítimas se ocultan estafadores, y aunque son una minoría, es mejor dedicar un poco del mucho tiempo que esta vía de financiación nos ahorra a investigar al prestamista antes de solicitar ningún crédito, antes que correr riesgos innecesarios por vagancia. Asimismo, nunca confíes en quienes te ofrezcan métodos mágicos o fantásticos para sacarte de las listas de morosos. Y ante cualquier duda sobre los puntos que he señalado, consulta con la administración pública.
Una de las reservas más habituales en quienes no tienen costumbre de realizar gestiones económicas en la red es precisamente el temor a ser estafados. No pretendo alimentar un miedo injustificado, por lo que remarcaré que puedes confiar en que hay muchas entidades emisoras de crédito honestas en la red. Pero no confundas esto con una licencia para ir saltando dentro de piscinas sin confirmar la presencia de agua, o el hecho de que ese agua no esté estancada ni hirviendo. Un poco de buen juicio nunca viene mal, ni dentro ni fuera de internet.
Para que puedas invertir más tiempo en comprobar la legitimidad del prestamista, con respecto a las opciones de crédito te aconsejo que recurras a comparadores, puesto que así te evitarás una búsqueda bastante larga y extenuante. Pero como ya he repetido varias veces, invierte con cabeza ese tiempo que te ahorras.
Situaciones en las que más vas a agradecer la existencia de estos préstamos
Aunque en cualquier circunstancia son una alternativa muy interesante, hay casos en los que te puede faltar poco para llorar de alegría cuando recuerdes que existe esta posibilidad. Como es evidente, cuando necesites dinero con urgencia, te vendrán que ni pintados.
Por supuesto, cuando tu nombre esté incluido en listas de morosos, o cuando tus circunstancias de nómina o pensión no sean las mejores, puedes ahorrarte muchos quebraderos de cabeza gracias a los préstamos en línea. También te puede interesar el hecho de que muchas entidades, conscientes del miedo que pedir créditos por internet genera a algunas personas, ofrecen préstamos gratis para sus nuevos clientes, sin intereses ni comisiones, para que puedan comprobar que no hay nada que temer sin correr grandes riesgos. No son pocos los que agradecen ese empujoncito.