Por Paola Quain de Perfil.com| El ministro de Economía estudia soltar el dólar a $ 16 para bajarlo a $ 13 o buscar una salida gradual, desde los $ 13,50. Traspaso a precios y suba de tasas, las preocupaciones.
Al salir de su casa el miércoles, el ministro de Hacienda,Alfonso Prat-Gay, guardó sus papeles en la mochila, ajustó su casco y partió a toda velocidad para ultimar los detalles de las medidas económicas que el mercado espera sean puestas en práctica en forma inminente.
Luego de haber presentado formalmente a su equipo el viernes, y asegurar que seguirá trabajando el fin de semana, el titular del Palacio de Hacienda se encuentra por estas horas definiendo elcamino para llegar a un tipo de cambio unificado, lo que incluirá un devaluación de la moneda.
Según pudo saber PERFIL, el debate dentro del equipo macrista se mantiene en torno a cuál resultaría la forma más efectiva demodificar las expectativas de los diferentes sectores de la economía que además de demandar divisas, fijan precios en función de estimaciones propias.
Mientras que algunos de sus miembros se inclinan por un salto repentino del tipo de cambio oficial, otros prefieren evitar un costo político demasiado elevado y buscan ir regulando con más tiempo una nueva cotización del dólar: En el primer caso, consideran más conveniente llevar el tipo de cambio oficial de los actuales $ 9,75 a $ 15 por un breve lapso, acompañado por una fuerte suba de la tasa de interés hasta 45% o más –el mayor atractivo del ahorro en pesos restaría presión sobre la demanda de dólares–, para que luego vaya descendiendo lentamente hasta un “punto de equilibrio” que, estiman, estaría en torno a $ 13,50.
Quienes defienden esta posición, aseguran que sería lo más efectivo para modificar expectativas porque con la posterior baja del tipo de cambio se brindaría una previsibilidad hoy inexistente. “Es necesario mostrar que la persona que compró dólares a $ 15 se equivocó, eso ayudaría a reducir también más rápidamente la tasa de interés para que el daño sobre el nivel de actividad no sea tan grande”, aseguró a este diario un economista que trabaja en el desarme del cepo.
La segunda posición dentro del equipo es la de “acercarse a los $ 13,50 y sostener una tasa no tan elevada aunque por más tiempo, pero con el riesgo de que después vuelva a trepar el tipo de cambio y no se logren alinear las expectativas”, opinó el economista que defiende la primera opción. Con todo, para alcanzar ese punto de cotización, la devaluación sería de más del 38%, muy superior a la del 23% bajo la administración de Axel Kicillof, en enero de 2014, que tuvo un fuerte impacto sobre los precios y que condujo más tarde a una suba de tasas.
Tal vez porque a Prat-Gay le gusta la velocidad, declaró queintentarán levantar el cepo cambiario “lo más rápido posible”, pero aclaró que la unificación del tipo de cambio se hará “cuando estemos seguros de que es el momento adecuado, con responsabilidad, sin agitar nada que no debamos agitar”.
Cualquier análisis de las expectativas, sin embargo, estará atado también a eventuales anuncios sobre la obtención de líneas de crédito o dólares frescos, que definirán cuánto se puede sostener un nuevo tipo de cambio. Para eso también estuvo trabajando el secretario de Finanzas, Luis Caputo, recién llegado de Nueva York.
Nota publicada en la edición impresa del Diario PERFIL.