Lázaro Báez, desde la cárcel: A Cristina Kirchner la veo muy preocupada
Por Luis Gasulla (extraído de Infobae.com) Dudó hasta última hora. No sabía si era el momento correcto de romper el silencio. Supo de las cartas de puño y letra que ex funcionarios kirchneristas enviaron desde la cárcel y decidió dar la entrevista. Fue en la biblioteca del penal de Ezeiza. Tenía un cuaderno con anotaciones de las causas judiciales en las que está procesado, una lapicera color negro, un termo con agua caliente para el mate, servilletas de papel y dos sobres de edulcorante. «Y bueno, ya está, no lo voy a hacer venir hasta acá por nada. ¿No le parece?». Lázaro Báez finalmente se sentó en una silla de plástico y aceptó responder frente a la cámara de Infobae. Durante 40 minutos, Báez volverá a defender su trabajo como empresario, insistirá en diferenciar la relación que mantenía con Néstor Kirchner de la que lo unía con la «mujer de su amigo», Cristina Kirchner, coincidirá con Julio De Vido («yo también me siento abandonado») y hasta elogiará la estrategia política de Mauricio Macri. «¿Cómo crecimos? De la nada, invirtiendo y apostando en la actividad. Nosotros nos dedicamos desde el principio a hacer subcontratos de lo básico, de una instalación de energía, de cloacas, de agua, veredas, cercos perimetrales, éramos subcontratistas de otras empresas. Así empezamos a crecer», contestó. La entrevista comenzó a gestarse a principios de noviembre. El mensaje de una voz femenina desde un número privado decía: «Esta llamada proviene de un establecimiento penitenciario». «¿Cómo anda Don Luis (al autor de la nota)? Soy Lázaro». Ahí puso la condición que el periodista leyera el expediente antes de que se concretarse la nota, que se grabó horas antes de la detención de otro empresario sospechado de ser testaferro de la ex Presidente, Cristóbal López. Fueron semanas de repasar fojas. La previa incluyó visitas los sábados al penal de Ezeiza sin ningún tipo de privilegios. Este cronista cumplió – como el resto de los visitantes – con trámites y colas bajo el sol para cumplir con las requisas correspondientes hasta que llegó la autorización de la Justicia y el día de la entrevista. – ¿Quién es Lázaro Báez? -Yo soy un empresario. He trabajado toda mi vida en el sur. Cuando estaban los dos presidentes Kirchner se tomaba a la obra pública como una política de Estado y realmente ha sido excelente. Los gobernadores, los senadores, los diputados iban a pelear por sus obras. -Usted siempre dijo que era amigo de Néstor Kirchner. ¿De Cristina no? -Cristina era la señora de mi amigo. Son cosas distintas. -¿Esa relación cambió después de la muerte de Néstor Kirchner? -El hecho de que haya desaparecido Néstor ha generado grandes cambios en el funcionamiento político de la República. La administración central en sí misma. Y toda la relación con el grueso de la fuerza del peronismo también cambió. Fue un suceso que realmente transformó al esquema político en la Argentina. -Se dice que cuando murió Néstor Kirchner a usted y a otros empresarios la familia le reclamó por negocios que eran propios. ¿Eso fue así? -Yo nunca fui testaferro de los Kirchner. Siempre estuve agradecido de que mi amigo me diera trabajo. A mí no me regalaron bancos ni fichas. -¿Cuándo fue la última vez que habló con Cristina Kirchner? -Hace mucho tiempo. -¿Alguna vez lo llamó desde que está detenido? -No tengo esa suerte. Todos los que vienen se quejan, ¿no? -Escriben cartas… -Cartas, sí. Pero por ejemplo, yo coincido con De Vido que dice que lo abandonaron. Pero él abandonó al resto de las cosas y sobre todo a los argentinos. En los gobiernos de Kirchner la obra pública se implantó, se instaló como una política de Estado. Yo creo que es uno de los caminos que más generan reactivación de distinto tipo de actividades que acompañan a la obra pública. Él debió haber explicado lo que representaba la obra pública. Él nos abandonó a todos, en especial a mí porque soy el único empresario que está detenido. -¿Cree que Cristina Kirchner le soltó la mano cuando apareció el video