Hace un mes vivió el momento «más feliz de su vida» cuando fue visitado por el presidente Mauricio Macri, pero desde ese entonces no paró de recibir agresiones.
El vendedor de tortas fritas Alfredo Farías, de 63 años, volvió a recibir una agresión, esta vez, le destrozaron la parrilla que utiliza para cocinar en la ruta provincial 18.
Según contó Alfredo al canal local El Tres, el tortero recibió anoche un aviso de un vecino de que estaban tirando su puesto de trabajo.
Alfredo y su mujer habían llamado la atención del presidente Macri cuando este le envió una carta con $100, pese a vivir una situación económica delicada.
«Siento dolor e impotencia», dijo Mónica, su mujer. «No vamos a aflojar y vamos a seguir vendiendo torta asada», avisó Alfredo.