Le pidió al colectivero que apagara el cigarillo y lo amenazó con un cuchillo

Un colectivero de la línea 59 agredió a golpes a un pasajero y lo amenazó con un cuchillo luego de que éste le recordara que está prohibido fumar dentro de la unidad. El chofer agresor fue identificado como Rubén Pereyra y le habría propinado una golpiza a un pasajero arriba de la unidad, para luego bajarlo a la calle y hasta amenazarlo con un cuchillo para que se fuera. Según trascendió en las últimas horas, el hecho ocurrió el martes de la semana pasada cuando el chofer del interno 63 de la línea 59 comenzó a agredir verbalmente a un pasajero porque éste le pidió que no fumara en el colectivo. El chofer detuvo el colectivo frente al Zoológico porteño, en plena avenida Las Heras, lo arrastró hasta la vereda al pasajero y luego lo intimidó mostrando un cuchillo, algo que fue captado por imágenes tomadas por transeúntes con sus celulares. Según una testigo, cuando el chofer y el pasajero estaban en la vereda, este último tomó una piedra para defenderse, por lo que el colectivero volvió a subir a la unidad, y bajó munido de un cuchillo con el cual lo amenazó para que se alejara. Si bien desde la empresa se comunicó que el chofer aseguró que fue el pasajero quien lo había agredido previamente por un supuesto problema con la tarjeta SUBE, una testigo, que viajó en esa unidad, aseguró que se subió en la 9 de julio y ya el hombre estaba en el colectivo, por lo que «no fue por un problema» con la tarjeta que se generó la agresión. «Hoy, a una semana de esta violenta situación y de la cual fui testigo presencial, vuelvo a viajar, por casualidad de la vida, con el mismo chofer y estaba fumando. Me pregunto cómo puede ser que la línea 59 no haya suspendido al colectivero», cuestionó la testigo. Desde la empresa de la línea 59 dijeron que a partir de las imágenes divulgadas, el colectivero no trabaja más en la empresa. La imagen de colectiveros fumando a bordo de sus unidades es muy común de observar tanto en el Capital Federal como en el conurbano, ya que suelen tener el cigarrillo en la mano izquierda, que llevan afuera de la ventanilla mientras conducen con la mano derecha. Esa imagen es inclusive más común cuando los choferes se acercan a las terminales, ya que ante el temor a no disponer de tiempo libre entre la llegada y una nueva salida, encienden sus cigarrillos cuando aún no completaron el recorrido y tienen pasajeros a bordo. «Nadie los controla. Los colectiveros fuman como si para ellos no estuviera prohibido hacerlo. Es lo mismo que pasa en los boliches bailables: hay carteles de Prohibido Fumar, pero como nadie controla, todos fuman pese a que la ley lo prohibe. Y siempre los perjudicados son los mismos: los no fumadores, que tienen que respirar el humo», afirmaron usuarios de las redes sociales que compartieron imágenes del colectivero para cuestionar la falta de controles.