A BORDO DEL VUELO PAPAL.- Tras un vuelo de casi tres horas desde Roma en un Airbus 320 de ITA, León XIV llegó este jueves a la capital turca. Este es un momento histórico para el pontífice estadounidense, quien se encuentra en su primer viaje oficial, el cual abarcará seis días e incluirá una visita al Líbano.

A una altitud de 12.500 metros, el Papa, siguiendo la costumbre de su predecesor Francisco, se dirigió a la parte trasera del avión para saludar a los 80 periodistas que lo acompañan, incluyendo a representantes de LA NACION. “¡Buenos días a todos y feliz Día de Acción de Gracias a los estadounidenses!”, comenzó el pontífice, que impresionó con su dominio de varios idiomas.

Un mensaje de unidad y paz

Agradeciendo a los medios por su labor, León XIV destacó los objetivos de su viaje. «Buscamos la unidad entre los cristianos a 1,700 años del Concilio de Nicea y la paz en un mundo convulso», afirmó. “La paz es fundamental, y todos debemos unirnos a pesar de nuestras diferencias», agregó con un llamado a promover la convivencia pacífica.

Regalos y sorpresas en el vuelo

Durante el trayecto, la decana de los vaticanistas, Valentina Alazaraki, le dio la bienvenida y le entregó un ícono bizantino de la Virgen de Guadalupe, un gesto simbólico hacia el Papa con raíces americanas. Aunque León XIV mostró una personalidad reservada, se mostró alegre, sonriendo y bromeando durante los encuentros con los periodistas, donde incluso se tomó selfies y firmó gorras.

Entre los regalos, la periodista Eva Fernández le entregó el escudo heráldico de su linaje español. Una investigación reveló que sus ancestros maternos provienen de Cantabria, España. Este homenaje a su herencia conectó al Papa con sus raíces familiares, demostrando la diversidad de su identidad.

Interacciones y mensajes personales

Además de los intercambios de regalos, los periodistas expresaron sus deseos de colaboración y un futuro contacto más directo. La tecnología y los cambios en la industria de los medios también ocuparon un lugar en la conversación, ya que un grupo de comunicadores italianos mencionó su intención de realizar una huelga debido a problemas laborales.

Con el Día de Acción de Gracias en mente, el Papa recibió con entusiasmo dulces tradicionales, como “pumpkin pie” y “pecan pie”, que simbolizan esta festividad. Un regalo particularmente especial fue un bate de béisbol de los años 50, un tributo a su cariño por los Chicago White Sox, el equipo de sus amores.

León XIV ha iniciado su primer viaje internacional con un enfoque en la paz y la unidad, marcando el inicio de su pontificado con un mensaje esperanzador hacia un mundo mejor.