«Macri gato», lema que se repite en paredes, stickers y redes sociales como «chicana» contra el presidente, está en camino de convertirse en un auténtico símbolo de época.
El equipo de Aldea 3D, un estudio de impresión en tres dimensiones, tomó la señal y decidió darle encarnación física. Así, nacieron los «MacriCat», muñecos con cuerpo de felino y la cabeza del primer mandatario. Y pronto, le llegó un compañero para equilibrar la «grieta»: el «PingüiNéstor».
«El MacriCat surgió como un regalo de cumpleaños que le hicimos con mi novia a una persona que queremos mucho», cuenta Paul Risso, fundador de Aldea 3D. «Al ver lo que generó este llaverito que hicimos decidimos hacer modelo propio y adaptarlo».
Sorprendidos por la repercusión del modelo –«tanto en oficialistas como en opositores», remarca el diseñador- el estudio decidió sumar un segundo híbrido, con cuerpo de pingüino y la cabeza de Néstor Kirchner.
Éxito inesperado
«Nos agrada que sea tomado a bien, no queremos que sea una falta de respeto», agrega Risso. «Estamos muy sorprendidos de que haya llegado donde llegó, es mucho más de lo que esperábamos. Tampoco esperábamos que fueran tomados como amuletos. Nos gustaría ir sumando más personajes».
El MacriCat, de hecho, llegó tan lejos que incluso aterrizó en escritorios oficiales, donde muchos funcionarios lo adoptaron como guiño irónico. Se vende a 100 pesos, y el combo con el PingüiNéstor está a un precio promocional de 150.
«Nos dijeron que es furor en distintos ministerios», confirma Paul. «Bienvenido sea, es una buena carta de presentación para lo que hacemos. Es una gran manera de que la gente vea todo lo que se puede hacer con impresión 3D».