LOS AUDIOS QUE COMPLICAN A CRISTINA KIRCHNER
Unas grabaciones en las que se escucha a Cristina Kirchner gritarle a su jefe de Inteligencia, Oscar Parrilli, podría complicar la situación judicial de la expresidente. Además de las causas por corrupción, por las cuales ya sufrió varios embargos, ahora se suma una nueva investigación, que intentará dilucidar su relación con el exespía Antonio Stiuso.
Son varias las causas en las que Cristina se encuentra involucrada. Entre ellas están los expedientes por el dólar futuro, los negocios hoteleros de su familia y las irregularidades en la obra pública, además de la recientemente reabierta investigación por la denuncia hecha por el exfiscal de la AMIA, Alberto Nisman.
Ahora, la ex mandataria fue denunciada por una conversación telefónica que tuvo con el ex director de la Agencia Federal de Inteligencia durante su gestión, Oscar Parrilli. Las grabaciones están en poder de la Dirección de Captación de Comunicaciones del Poder Judicial que depende de la Corte Suprema.
Se tratan de tres conversaciones. Allí se puede entender la relación de confianza entre Fernández y Parrilli, pero también se puede observar el maltrato al que era sometido el exfuncionario.
El primer diálogo es del 24 de junio de 2016 a las 22:18. Allí Parrilli hizo alusión a una entrevista que había dado a un canal de noticias donde denunció que su jefa era víctima de tareas de espionajes.
La segunda conversación, la más interesante, se produjo el 11 de julio a las 9:52 y trata sobre las declaraciones que Stiuso había realizado en un reportaje publicado por el diario La Nación, donde calificó a la ex mandataria como «una mujer loca» que «ya no tiene poder».
– Hola
– ¿Quién habla?
– Yo
– ¿Quién es yo?
– Yo, pelotudo. Empezá a buscar todas las causas que le armamos…No que le armamos, que denunciamos a Stiuso. ¿Viste los diarios?
– No, todavía no me llegaron.
– Usá internet, pelotudo.
La tercera, del 15 de julio a las 9:45. Allí Cristina le comentó que la esposa del juez federal Julián Ercolini, María Julia Kenny, era vocera -renunció a fines del año pasado- del ministro de Justicia, Germán Garavano, y que Gerardo Pollicita, el fiscal que impulsó la investigación en la que la expresidente terminó procesada por presunto desvío de fondos de la obra pública, es un «coimero».
Por los audios, el fiscal federal Guillermo Marijuán le inició una causa a Cristina por los delitos de «abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público», además de por «falsa denuncia».