Desde 2014 los bancos centrales extranjeros han retirado un total de 246 toneladas de oro del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, uno de los doce grandes almacenes de metales preciosos de la Fed. Los expertos financieros se ven alarmados por la tendencia, porque se estimó que más del 90% de todo el oro guardado ahí pertenecía a países extranjeros.
Por vez primera desde la confiscación de oro por parte de la Administración de Franklin D. Roosevelt en 1933, la masa del metal precioso físicamente guardado en este importante almacén disminuyó 9,6 toneladas en un mes, revela el sitio web Commodity TradeMantra. Para el 1 de agosto se situó en 5.950 toneladas: el nivel más bajo en décadas. Pero el proceso comenzó ya el año pasado.
Alemania fue el primer país en reivindicar en 2014 sus 120 toneladas de oro. A continuación los Países Bajos pidieron a la Reserva Federal que les devolviese 122 toneladas de su oro; la entrega se efectuó «en secreto». El pasado mayo se supo que Austria sería la tercera nación europea en repatriar la mayor parte de su oro para volver a depositarlo en Viena y en Suiza, aunque esta medida afectaría más al Banco de Inglaterra que a Nueva York.
Julio, según las cifras disponibles, fue el décimo octavo mes consecutivo en que el nivel de oro almacenado en el profundo sótano del emblemático edificio 33 de Liberty Street no hizo más que menguar, sin que hubiera ninguna reposición. La sucesión de reclamaciones de oro por parte de sus propietarios registrada entre 2007 y 2008 desembocó en la crisis financiera en EE.UU., destacan los analistas del sitio web. Rt.com